Descubrieron 168 nuevas líneas de Nazca en Perú

Las líneas de Nazca son uno de los patrimonios históricos más importantes de la nación de Perú. Estos dibujos creados sobre la planicie del país sudamericano tienen miles de años y son ejemplos antiquísimos del arte precolombino. Ahora, una universidad japonesa descubrió 168 nuevas figuras que agranda aún más la cantidad que existía.

De acuerdo con la información compartida por los investigadores, se trataría de varios geoglifos que “datan de entre el año 100 a. C. y 300 d. C.", y como el resto de estas obras de arte de Perú, corresponden a figuras humanas y animales, como orcas, felinos, aves, llamas y serpientes. Los investigadores remarcaron que hay dos estilos, uno de tipo lineal y otro de tipo relieve. En esta ocasión, solo cinco son lineales, mientras que el resto son de relieve.

Este estudio surgió como una alianza entre el Ministerio de Cultura de Perú y una universidad japonesa y tenía como objetivo ayudar en la conservación e investigación científica de los glifos. De esta forma, empezaron a trabajar en un nuevo parque arqueológico y con el uso de la inteligencia artificial, aprovechan para poder aclarar los patrones y mejorar el estado en el que se encuentran.

"Para proteger las líneas, tenemos que saber cuál es su ubicación exacta para que no se conviertan en viviendas o la gente local use la zona para la agricultura. Podemos encontrar esas figuras en caminos y senderos, por lo que queremos entender las combinaciones para saber qué querían expresar”, indicó a la agencia EFE Masato Sakai, el líder de este equipo que investiga estas obras.

Qué son las líneas de Nazca

Si bien son patrimonio histórico de la humanidad, se sabe muy poco sobre cuál es el supuesto significado que tienen estas creaciones pre-incaicas. De hecho, tienen una antigüedad de miles de años, pero no fue hasta 1930 que fueron descubiertas, ya que, al estar en una zona relativamente plana, solo en colinas circundantes o desde un avión se podían apreciar los diseños en su totalidad.

Hay varias teorías sobre su uso. Una de las más populares es que se trataba de una especie de calendario astronómico, mientras que otra señala que pueden ser figuras religiosas de un culto antiguo.