Perú
El gobierno peruano le da 72 horas al embajador mexicano para abandonar el país
Tras la destitución de Castillo como presidente, empezó un período de tensión diplomática entre ambas naciones.
El gobierno de Perú le dio al embajador de México 72 horas para abandonar el país, en medio de una crisis diplomática nacida luego de que el gobierno norteamericano le ofreciera asilo político a la familia de Pedro Castillo, el expresidente que intentó realizar un golpe de Estado hace menos de un mes.
Andres Manuel López Obrador, el presidente mexicano, fue muy crítico contra el congreso de la nación sudamericana debido a que consideró antidemocrático la forma en la que desplazaron de su puesto a Castillo. Por su parte, desde el Ministerio del Interior de Perú declararon 'persona non grata' al diplomático norteño, luego de las “repetidas declaraciones de los altos mandos de su estado sobre las decisiones políticas locales”, por lo cual le dieron 72 horas para irse del país.
La relación entre ambos territorios es extremadamente tensa, y hay acusaciones de ambos lados, como la de la legisladora de la oposición María del Carmen Alva, quien acusó a México de “darle refugio a los corruptos”. Uno de los puntos de inflexión fue que la embajada le permitió el ingreso y salvoconducto a la esposa e hijos de Castillo para que viajen desde Perú hacia el país del norte, algo que hizo estallar al gobierno sureño.
La cancillería peruana indicó que le permitirá a la familia irse de su nación hacia México, pero indicó que las investigaciones sobre la mujer del expresidente no son por persecución política, sino que ocurren por una investigación de corrupción que la involucra. Por su parte, su par norteña le pidió también a su embajador que regrese, tras alegar que quedarse puede ser dañino para “su seguridad e integridad física”.
La respuesta de México
"México cree firmemente en el diálogo y seguirá manteniendo los canales de comunicación abiertos con todos los interlocutores, especialmente para atender las necesidades de los mexicanos avecindados en el Perú", agregaron a la agencia AFP desde esta institución diplomática.
Por su parte, el propio canciller, Marcelo Ebrard, afirmó, desde su Twitter, que la decisión del gobierno de Dina Boluarte era “infundada y reprobable”. “La conducta de nuestro embajador ha estado apegada al derecho y al principio de no intervención. México no cambiará su posición”, denunció el político.
