Brasil reconoció la alarma por la variante Ómicron: “La situación es de alerta”

El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, admitió el deterioro de la situación sanitaria en el país a causa de la variante Ómicron del coronavirus.

"La situación es de alerta. Hemos visto un aumento de los casos en la última semana y una mayor presión sobre el sistema de salud", afirmó el funcionario del país vecino. Esto quedó evidenciado con los datos de la última semana en Brasil.

En los últimos siete días, los contagios acumulados superaron los 1,2 millones. No obstante, Queiroga aclaró que las recientes cifras de fallecidos en Brasil “no fue proporcionalmente tan grande en relación con la cantidad de casos”.

Sin embargo, el país de 210 millones de habitantes sumó 1.308 decesos por coronavirus tan solo el sábado, un número que no se veía en Brasil desde el 29 de julio de 2021.

Esta disparada de los casos de coronavirus provocó que los sistemas sanitarios de varias partes del territorio comenzaran a verse comprometidos. Por ejemplo, en Brasilia, la ocupación de camas de terapia intensiva varió entre el 95% y el 100% en los últimos 14 días.

Lenta vacunación en los niños

Aunque la campaña de vacunación en las personas adultas de Brasil avanza a paso firme, no sucede lo mismo con la inmunización en los niños. Hasta ahora, solo el 18,8% de los niños brasileños recibieron al menos una dosis.

A pesar de que los datos puedan estar desactualizados y que en muchos estados no tienen el suficiente personal como para mantenerlos al día, también es cierto que las vacunas pediátricas no llegaron aún a muchas regiones del país. Por eso, hoy Queiroga aseguró su envío en los próximos días.

“Estamos trabajando fuertemente para tener las dosis infantiles, para que los padres también ejerzan el derecho de vacunar a sus hijos. Hasta el día 15 de febrero distribuiremos dosis para vacunar a todos los niños de entre 5 y 11 años”, señaló ante la prensa.

La vacunación infantil es un punto polémico en Brasil, puesto que el presidente Jair Bolsonaro se posicionó radicalmente en contra de ella al decir que no conocía a ningún niño que hubiese muerto a causa de la enfermedad.

No obstante, según las cifras oficiales del Ministerio de Salud, más de 1.400 niños de entre 0 y 11 años perdieron la vida a causa del coronavirus, mientras que 2.500 desarrollaron el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico asociado a la enfermedad.