“Abran las escuelas”: las mujeres se movilizan en Afganistán por la traición de los talibanes

Una veintena de estudiantes de secundaria y profesoras de Afganistán se manifestaron en las calles de Kabul, la capital, para demandar la vuelta a clases para las mujeres, que están sin pisar un aula desde hace siete meses.

"¡Abran las escuelas!”, reclamaban las jóvenes del país centroasiático, mientras recorrían las calles de la capital, a los talibanes, el movimiento islamista radical que gobierna Afganistán desde agosto del año pasado.

"La educación es nuestro derecho fundamental, no es un plan político", se leía en algunas pancartas, al tiempo que coreaban: "Queremos justicia para las niñas de Afganistán, queremos trabajo y educación”.

Se trató de la primera protesta en la calle después de que se realizaran múltiples manifestaciones puertas adentro, debido al temor de ser detenidas. Sin embargo, la más reciente traición de los talibanes les dio fuerzas para retornar al espacio público.

Luz verde y vuelta atrás

El fin de semana pasado el grupo que gobierna el empobrecido país asiático había anunciado que, con el retorno del ciclo lectivo tras el receso invernal (el pasado miércoles 23), las estudiantes secundarias también regresarían a las aulas.

La noticia fue recibida con entusiasmo por parte de alumnas y profesoras, puesto que las adolescentes no pisaban un establecimiento educativo desde que el 15 de agosto de 2021 los talibanes tomaron el control de Afganistán.

Según informó la agencia AFP, esta vuelta a clases fue fruto de un trabajo con gobiernos extranjeros para garantizar el pago de las docentes. Así fue que el miércoles las jóvenes se dirigieron a sus escuelas con un gran entusiasmo, solo para encontrarse con que estaban cerradas.

En la televisión afgana, una chica contó: “Cuando llegamos, estaba muy feliz, pero mi profesora estaba llorando. Cuando nos dio la noticia, todo el mundo empezó a llorar”, y aseveró que todas habían cumplido a rajatabla con la vestimenta islámica.

Fuente: (Euronews)

Otra de las estudiantes, a su turno, declaró: “Somos humanas. Tenemos derechos. ¿Por qué están jugando con nuestro futuro? Solo queremos continuar nuestros estudios. ¿Es un crimen ser una chica? ¿Es un crimen que queramos estudiar?”.

Los talibanes no dieron razones suficientes para justificar su vuelta atrás, aunque algunos señalan que puede tener que ver con una concesión a la columna vertebral talibana de las áreas rurales, más reticente a enviar a sus hijas a la escuela.