Ana Frank prende fuego la “Z” de Vladimir Putin en un mural en Milán

Ana Frank es la protagonista de unos murales pintados por el artista italiano Alexsandro Palombo en Milán. En la obra, la niña judía víctima del Holocausto quema un papel con la letra “Z”, que simboliza la defensa de la ofensiva militar a Ucrania ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin.

Palombo tomó para su obra la justificación del mandatario ruso para atacar a Ucrania: sería una “desnazificación” del país. "La "desnazificación" de Vladimir Putin es una gran operación de propaganda y mistificación de la realidad puesta en marcha para justificar la bárbara invasión de Ucrania”, afirmó el artista.

“La memoria es el anticuerpo más poderoso que tenemos para defendernos de las trampas del presente", agregó Palombo en un comunicado publicado en sus redes sociales. Además de criticar directamente a Vladimir Putin, el artista llama a reflexionar sobre “la infancia negada” por la guerra.

La “Z” de Putin

A poco de comenzar la ofensiva militar contra el país dirigido por Volodímir Zelenski, en redes sociales comenzaron a circular con fuerza consignas, hashtags, imágenes, pintadas, carteles y remeras con la letra “Z” vinculada al apoyo del ejército ruso.

En un primer momento, la letra “Z”, pero también la “V” y otras letras, se había visto en los tanques y vehículos militares rusos en suelo ucraniano, algo que resulta raro porque ninguna de las dos letras pertenece al alfabeto cirílico utilizado en el país liderado por Vladimir Putin. Luego se transformaron en un símbolo de apoyo a la ofensiva militar. Según se desprende de la cuenta de Instagram del Ministerio de Defensa ruso, la “Z” estaría vinculada a la consigna “Por la victoria” y la “V”, a “Fuerza en la verdad”.

Además de en redes sociales y en las manifestaciones en apoyo al jefe de Estado ruso y al Ejército, la letra “Z” se vio en el podio de la Copa del Mundo de Gimnasia Artística. Allí, el gimnasta ruso Ivan Kuliak se colocó una “Z” blanca en el pecho antes de recibir el bronce. Dos escalones más arriba, un ucraniano recibía el oro.

También se vio en las marchas prorrusas que tuvieron lugar en Serbia, mientras que en Alemania apareció pintada en varios lugares. Tanto es así que dos estados germanos (Baviera y Baja Sajonia) advirtieron que, de exhibir este símbolo, los autores serán perseguidos penalmente.