Bolivia

Denunciaron penalmente en Bolivia a un líder universitario que estudia desde hace 33 años

El caso salió a la luz tras la mortal estampida de principios de mayo en una universidad de Potosí.
viernes, 20 de mayo de 2022 · 09:10

Un diputado del gobernante partido MAS denunció penalmente al presidente de la Confederación Universitaria de Bolivia, Max Mendoza, por presuntamente haber convertido su cargo en un negocio. El acusado rechazó todos los señalamientos.

"Tiene 52 años, lleva estudiando 33 años en una universidad, ha reprobado más de 200 materias, tiene 0 en más de 100 materias y tenía un sueldo de 21.870 bolivianos (unos 3.150 dólares) por mes" como dirigente estudiantil, indicó el legislador oficialista del país vecino Héctor Arce. Mendoza es líder de la Confederación Universitaria de Bolivia desde hace cuatro años, pero su historia universitaria se remonta a 1989.

Max Mendoza es llamado “dinosaurio” por la prensa boliviana, por su eterna permanencia como estudiante.

En un primer momento, Mendoza comenzó la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Mayor de San Simón. Después, sin graduarse, se pasó a Derecho y lleva 25 años en curso en esa carrera (esta licenciatura en Bolivia dura 5 años).

El diputado Arce señaló que Mendoza también había recibido viáticos por los viajes que había realizado no solo dentro del país, sino también a Argentina, México, Cuba, Estados Unidos, España, Venezuela, Perú y Brasil. Tras su señalamiento, se acumularon cuatro denuncias contra el líder estudiantil.

Después del caso de Mendoza saltaron otros casos similares.

En dichas demandas se acusa a Mendoza de los delitos de enriquecimiento ilícito, uso indebido de influencias, peculado, conducta antieconómica, beneficios en razón del cargo, contratos lesivos al Estado, usurpación de funciones, uso indebido de bienes, servicios públicos y contribuciones y ventajas ilegítimas del servidor público.

Tras las denuncias, el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana resolvió suspender el pago de salarios del dirigente estudiantil. A su vez, se solicitó una auditoría para identificar a todos los que habían habilitado los salarios y beneficios, desde 2018, que podrían haber sido “mal utilizados” por Mendoza.

Max Mendoza (en el centro), acompañado de otros dirigentes universitarios.

 

La respuesta del dirigente estudiantil

Días después de que comenzaran los señalamientos, Mendoza recién apareció cuando se anunció la denuncia penal. En un video, rodeado de otros dirigentes estudiantiles, aseveró que las acusaciones eran “calumnias”.

“Estamos tranquilos porque no hemos cometido ningún delito, menos penal. En ese sentido, una vez que se esclarezca este tema hemos tomado la determinación de tomar acciones legales contra aquellas personas que están difamando el honor de la dirigencia nacional”, aseveró.

Fuente: (Euronews)

El caso de Mendoza salió a la luz después de que el 9 de mayo, una asamblea estudiantil en la Universidad Tomás Frías (Potosí, sur de Bolivia) terminase en una mortal estampida, en la que perdieron la vida cuatro estudiantes. Mendoza fue apuntado como uno de los que habían promovido dicho encuentro para favorecer a dirigentes afines.