Jair Bolsonaro
Jair Bolsonaro afirmó que su gobierno trabaja para darle asilo político a Jeanine Áñez
El mandatario brasileño fue el primero en reconocer el gobierno de Áñez tras el golpe a Morales.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, confirmó que su Gobierno quiere ofrecer a la expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, asilo político en su país. Actualmente, la exsenadora, que asumió la presidencia tras el golpe de Estados a Evo Morales, está presa y fue condenada a 10 años de prisión.
“Brasil está poniendo en práctica el tema de las relaciones internacionales, de los derechos humanos, a ver si trae a Jeanine Áñez y le ofrecer cobijo aquí en Brasil”, indicó el mandatario del país vecino. “En caso de que el Gobierno de Bolivia esté de acuerdo, estamos listos para recibir el asilo de ella como de esos otros dos que fueron condenados a 10 años de prisión”, agregó Jair Bolsonaro.
En entrevista con el programa 4x4, Jair Bolsonaro volvió a ratificar que se había reunido al menos una vez con Áñez, a pesar de que ella y sus abogados siempre negaron que tal encuentro se hubiera producido. “Estuve solo una vez con ella. Me pareció una persona bastante simpática”, declaró.
Yo haré lo que sea posible para que ella vuelva, vuelva no, para que ella venga a Brasil.
Asimismo, el líder de la ultraderecha brasileña apuntó contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por no pronunciarse sobre este caso, por ser “amigo” del actual mandatario de Bolivia, Luis Arce, y del exjefe de Estado Evo Morales.
Áñez en prisión
Jeanine Áñez fue condenada a principios de junio a 10 años de prisión, en el marco del caso conocido como “Golpe II”. Tribunal de Sentencia Penal Anticorrupción Primero de La Paz resolvió que había incurrido en los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes.
El caso contra Áñez se desdobló en “Golpe I” y “Golpe II”. Este último es el que avanzó más rápidamente y por el que se juzgó a la política boliviana por las faltas en las que concurrió hasta que asumió como presidenta interina, el 12 de noviembre de 2019, cuyo gobierno fue reconocido inmediatamente por Jair Bolsonaro, a pesar de que su proclamación no hubiera contado con quórum en el Congreso.
