El hijo del dictador Marcos asumió la presidencia de Filipinas con alabanzas a su padre

Hace 36 años, una revolución popular obligó al dictador Ferdinand Marcos y a su familia a huir de Filipinas en helicóptero hacia Hawái, Estados Unidos. Hoy, esa misma familia vuelve a gobernar el país de la mano del heredero del clan, Ferdinand Marcos hijo, también conocido simplemente como Marcos Jr. o por su apodo “Bongbong”.

Marcos Jr. asumió hoy como presidente del país sudasiático donde ensalzó la figura de su fallecido padre, quien gobernó Filipinas con puño de hierro entre 1965 y 1986. “Una vez, conocí un hombre que vio que se había conseguido poco desde la independencia, y él lo hizo", afirmó en la ceremonia donde también estaba presente su madre Imelda, la matriarca del clan de 92 años.

El nuevo mandatario de Filipinas remarcó que con su padre se habían construido más carreteras que nunca y que se había alcanzado la autosuficiencia alimentaria.

Marcos Jr. pudo hacer impunemente estas declaraciones en el acto de asunción gracias a que la familia Marcos lleva décadas intentando blanquear la imagen del dictador a través de una campaña de desinformación que se encargó de ocultar el robo a las arcas públicas, la crisis y la hambruna del final de su mandato. Incluso, lograron presentar a su régimen como la “era dorada” del país.

Fuente: (Efe)

Marcos Jr. ganó la presidencia con la abrumadora cifra del 58% de los votos y, para hacerlo, sacó provecho de las redes sociales. Allí, sus principales destinatarios fueron los jóvenes del archipiélago, que no conocieron de primera mano ni la corrupción de los Marcos ni la mano dura de su régimen.

Hoy, el nuevo presidente, de 64 años, no centró su discurso en el pasado, sino que profirió un discurso nacionalista en el que abogó por la “unidad” y la “reconciliación”, el crecimiento económico y el progreso educativo del país, el cual dirigirá durante los próximos seis años junto con la vicepresidenta Sara Duterte-Carpio, hija del presidente saliente, el también polémico Rodrigo Duterte.

Protesta de las organizaciones de derechos humanos

Marcos Jr. juró como presidente de Filipinas frente a una multitud en el Museo Nacional, en Manila, la capital. No obstante, algunas organizaciones de defensa de los derechos humanos llevaron a cabo una manifestación a pocos metros del lugar en protesta porque “Bongbong” nunca condenó los terribles crímenes que perpetró el régimen de su padre.

Durante los años de dictadura, más de 3 mil personas perdieron la vida en ejecuciones sumarias y más de 65 mil fueron torturadas. Décadas después, la situación de derechos humanos en el país no es mucho mejor.

Fuente: (France 24)

Sin ir más lejos, bajo el gobierno de Duterte y su “guerra contra las drogas”, 27 mil personas fueron ejecutadas extrajudicialmente, de acuerdo a lo que denuncian diversas ONG, mientras que las autoridades reconocen que 6 mil personas murieron durante redadas.