España

Explotación laboral en España: obligaban a migrantes a pelar cebollas durante 16 horas sin parar

La Policía detuvo a dos personas implicadas en el caso en la región de Valencia.
sábado, 20 de agosto de 2022 · 22:30

La Policía Nacional de España detuvo a un hombre y a una mujer que explotaban laboralmente a 16 empleados, todos ellos inmigrantes. De acuerdo a las autoridades, los detenidos se aprovechaban de la vulnerabilidad de estas personas, al ser extranjeros y no dominar el español.

El caso salió a la luz cuando unos agentes se acercaron a las instalaciones de una empresa de recolección y distribución de hortalizas en Callosa de Segura, Valencia, en el este del país europeo. Al inspeccionar el lugar, vieron que la mayoría de los 16 empleados no tenía contrato laboral, seguro de accidentes ni permiso de trabajo. Además, 9 de ellos se encontraban en España de manera irregular.

La ubicación de Callosa de Segura.

El hombre y la mujer, ambos ciudadanos de España, fueron acusados por los delitos contra los derechos de los trabajadores, además de tráfico de mano de obra y de favorecer la inmigración ilegal en el país ibérico.

 

16 horas sin parar

Cuando las fuerzas de seguridad de España interrogaron a los trabajadores descubrieron la explotación a la que se los estaba sometiendo. Les contaron que estaban pelando cebollas sin parar desde las 6 hasta las 22 horas. Los trabajadores no tenían posibilidad de descanso ni siquiera para comer.

La Policía interroga a unos trabajadores que eran explotados en un lavadero de autos en Alicante, Valencia.

Pelar estas hortalizas era su principal tarea, labor por la que les pagaban cinco centavos de euro por cada kilo de cebolla limpia. Esto se traduce en que, para poder ganar 10 euros, tenían que lograr limpiar 200 kilos de cebolla o, en otras palabras, su salario se reducía a 1,6 euros la hora.

Al mismo tiempo, en la misma región de España las autoridades también descubrieron una operación de tráfico de personas para explotarlas laboralmente en un lavadero de autos. Allí, se halló que seis personas eran forzadas a trabajar todos los días de la semana por cuatro euros la hora.