Gaza

Las mujeres en Gaza salen de noche para escapar del calor y las penurias

Las residentes del empobrecido y sobrepoblado enclave palestino encuentran alivio durante las noches de verano.
martes, 23 de agosto de 2022 · 20:00

Las noches de verano en Gaza son para las mujeres. Ellas se encuentran en playas y parques, en plazas y en cafés para escapar de las cargas cotidianas, del calor agobiante de los hogares y de las penurias que arrastran a causa del bloqueo al que Israel somete al enclave palestino desde hace 15 años.

"Esperamos a que baje el sol para escapar al mar", cuenta Yusra Hmedat, una empleada pública de Gaza de 43 años a la agencia AFP. “Las mujeres salen de sus casas, de las presiones de la vida e intentan permanecer afuera todo el tiempo posible", agrega, mientras juega a las cartas en un café de la ciudad situado frente al mar.

Mujeres en un café costero de Gaza.

En el empobrecido enclave palestino, donde hay un 47% de desocupación, no todas pueden darse este lujo, pero aún así se las arreglan para tener un respiro. Algunas alquilan sillas en las playas y otras en los parques de Gaza, donde es más barato, y otras extienden mantas. Otras, directamente, se ven afuera de sus casas. Así, con los pies sobre el pasto o la arena, las mujeres extienden las horas hasta volver a los hogares. Algunas, no regresan hasta las dos o tres de la madrugada.

 

Lidiar con la guerra

Una de las razones para huir por la noche es el calor. Las altas temperaturas no bajan a menos de 23 grados desde principios de julio en un lugar sobrepoblado donde solo hay un puñado de horas de electricidad debido al bloqueo al que Israel somete a la región desde 2007. Por ello, encender ventiladores o aires acondicionados a veces resulta imposible.

Mujeres reunidas en un café junto a la playa en Gaza.

"El calor en casa es insoportable. Tendemos una sábana y nos sentamos en la playa, que es el único entretenimiento gratuito", explica Faten Abdul Rahma, quien se sienta con sus hijas y vecinas afuera de su hogar en el campamento de refugiados Al Shati, que está junto al mar. Otra de las razones que esgrimen las gazatíes es la necesidad de enfrentar las consecuencias de la violencia.

Reunirse, dicen, es una manera de lidiar con el impacto de los enfrentamientos entre el ejército de Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza. "Intentamos superar el estrés saliendo, compartiendo nuestras preocupaciones y apoyándonos", dice por su parte la ama de casa Umm Saeed y agrega: "Ves gente riendo, pero por dentro todos están devastados psicológicamente". Otra gazatí, Umm Jaber Abu Assi es quien sintetiza el sentir de todas: “Salir de casa nos hace sentir humanas".