México
El norte de México pasó de la sequía extrema a las inundaciones en cuestión de semanas
Algunos municipios del estado de Sonora tuvieron que declarar el estado de emergencia.
Las intensas lluvias causadas por el monzón de Norteamérica provocaron graves inundaciones y deslaves en el estado de Sonora, en el norte de México. El desastre dejó, hasta el momento, 13 víctimas fatales y miles de familias damnificadas. No obstante, hace dos meses la situación era otra.
En junio, parecía imposible que las autoridades de esta región de México tuvieran que ordenar la apertura de las compuertas de algunas represas para evitar inundaciones, puesto que el pronóstico para el mes próximo en el norte del país azteca anticipa que vendrá cargado de agua.
Fuente: (Milenio)
“Es importante el desfogue porque necesitamos mantener las presas en niveles bajos por los pronósticos que tenemos de posibles lluvias en los próximos días. Hemos tenido un mes de agosto muy bueno, por encima de la media histórica, con más de 55 milímetros, que es una muy buena cantidad de agua", comentó Jesús Antonio Cruz Varela, director general del Organismo Cuenca del Noroeste de la Comisión Nacional del Agua de México.
Un cambio rotundo
El 15 de junio, había 29 municipios de Sonora con sequía severa y 43 con sequía extrema. En otras palabras, esta región del país norteamericano era una de las más afectadas por la falta de agua, de acuerdo a lo que indicó en julio la Comisión Nacional del Agua de México. A fines del mes pasado, sin ir más lejos, el sistema de represas del estado contaba solo con el 20% de almacenamiento y había dos embalses totalmente secos.
Ahora, la represa Abelardo L. Rodríguez, una de las que no tenían nada de agua, se encuentra actualmente al 17,4 % de su capacidad. Es decir, por un lado, la cantidad repentina de agua que se precipitó en Sonora causó graves daños a la población (puesto que el suelo, duro y seco, no pudo absorber las precipitaciones).
Por otro lado, con las intensas lluvias este estado mexicano se garantizó el abastecimiento de agua para los próximos ciclos agrícolas y para el consumo humano. En el medio se encuentran las poblaciones que estarán cada vez más afectadas por estos fenómenos extremos.
