Pakistán

El jefe de la ONU en Pakistán: "Nunca vi una masacre climática de semejante escala"

Antonio Guterres pidió, por enésima vez, la transición a energías más limpias para aplacar la crisis climática.
sábado, 10 de septiembre de 2022 · 12:30

El secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Antonio Guterres, viajó a Pakistán para llevar su apoyo frente a las desastrosas inundaciones que dejaron a un tercio del país bajo el agua. Desde allí, subrayó el tamaño del desastre y llamó a las potencias a poner fin “a la guerra contra la naturaleza”.

"He visto muchos desastres humanitarios en el mundo, pero nunca vi una masacre climática de semejante escala. Sencillamente no tengo palabras para describir lo que he visto hoy", sentenció el jefe de la ONU desde la ciudad de Karachi, en el sur del país asiático. Esta ciudad, la más poblada de Pakistán, está situada en la provincia de Sindh, una de las más afectadas por el desastre.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

De acuerdo al Gobierno de Pakistán, los daños causados por las inundaciones que arrasaron el país desde junio ascienden a 10 mil millones de dólares, una cifra tan alta que Islamabad ya reconoció que no va a poder salir solo del pozo. Por ello, Guterres renovó su llamado a la comunidad internacional a recolectar, al menos, los 160 millones de dólares que se necesitan para atender a las necesidades más inmediatas de las víctimas.

No es una cuestión de generosidad, sino una cuestión de justicia.

Uno de los pueblos de Pakistán arrasados por las inundaciones.

 

El súmmum de la desigualdad climática

El jefe de la ONU no para de insistir con sus llamados a avanzar rápidamente a la utilización de energías más limpias para combatir la crisis climática, aunque las potencias mundiales, que son las que más contaminan con sus emisiones de gases de efecto invernadero, hagan oídos sordos. Hoy, volvió a declarar la injusticia que los desastres enardecidos por el cambio climático muestran de primera mano.

"Ningún país merece este destino, pero particularmente ningún país como Pakistán que no hizo casi nada que contribuya al calentamiento global", aseveró y subrayó que, por el contrario, los países en desarrollo están pagando un “precio horrible” por la intransigencia de los grandes países emisores que no paran de apostar por los combustibles fósiles.

Un campamento improvisado sobre una calle elevada tras las devastadoras inundaciones en Pakistán.

Por ello, al terminar su visita en el devastado país, sentenció: "Desde Islamabad, estoy emitiendo un llamamiento global: detengan la locura, inviertan en energía renovable y pongan fin a la guerra con la naturaleza".