Gustavo Petro pidió perdón a Haití por el magnicidio de Jovenel Moïse

Durante su visita a Estados Unidos por la 77° Asamblea de las Naciones Unidas, Gustavo Petro, presidente de Colombia, le pidió perdón a Haití por el magnicidio de su expresidente Jovenel Moïse, que fue perpetrado a manos de mercenarios colombianos. Así lo afirmó el político mediante un brevísimo posteo en sus redes sociales, en concordancia con la visión de su antecesor Iván Duque, quien había afirmado en su momento que tenían evidencia que implicaba "prácticamente a la totalidad" de los exsoldados que llevaron a cabo el ataque.

El crimen contra Moïse ocurrió hace más de un año, cuando un grupo de 26 exmilitares retirados del ejército colombiano ingresaron en la mansión presidencial de Puerto Príncipe, capital de Haití, donde no encontraron resistencia por parte de la seguridad local para eliminar al dirigente político. A pesar de que intentaron escapar, 18 de los miembros del equipo fueron aprehendidos por la policía y hasta el día de hoy permanecen encerrados mientras esperan un resultado en el juicio. Según trascendió, le pidieron ayuda a Gustavo Petro y a su antecesor, por las condiciones en las que se encuentran.

De esta forma, Gustavo Petro posesionó a su gobierno sobre esta investigación que está estancada a causa de la falta de nuevas pruebas que ayuden a esclarecer la situación. Sin embargo, se cree que el principal cerebro de la operación es el rival político de Moïse, Christian Shanon, el cual es candidato a la presidencia de Haití.

El discurso de Petro en la ONU

El presidente colombiano habló por 20 minutos y se refirió a la guerra contra el consumo y la delicada situación en la que se encuentra el medio ambiente. "Se persigue a quienes consumen, pero se protege a los hidrocarburos con toda la fuerza posible, incluso cuando pueden exterminar a toda la raza humana”, sentenció Petro.

De acuerdo con el político, la guerra que realiza el mundo contra los estupefacientes es una cicatriz en Latinoamérica, que falla en entender el problema de la adicción. Él afirmó que para “reducir el uso de fármacos lo primero es pensar en ganar menos y entregar más amor” al mundo en un “ejercicio racional del poder”.