La salud de la reina Isabel II en los últimos años: achaques y buen humor

La última vez que los medios de comunicación del Reino Unido se mostraron preocupados por la salud de la reina Isabel II fue este martes. Ese día, la monarca recibió la renuncia de Boris Johnson como primer ministro y le encargó a su sucesora, Liz Truss, conformar un nuevo Gobierno. No obstante, las fotos mostraron que su mano derecha tenía un gran moretón.

Asimismo, ese día la jefa de Estado británica no viajó a Londres para llevar adelante el acto protocolar de cambio de mando. En cambio, tanto Johnson como Truss tuvieron que hacerse presentes en el castillo de Balmoral, Escocia (donde está ahora), porque Isabel II presentaba problemas de movilidad para trasladarse a la capital.

Sin embargo, quienes vieron a Isabel II en las últimas semanas aseveraron que estaba de buen ánimo, que había dusfrutado un picnic y luego caminó junto a sus perros corgi. “Aquellos que la vieron dijeron que se veía más feliz y más saludable que en las semanas anteriores”, indicó el correspondiente de Sky News en Escocia.

Su salud en los últimos años

La monarca británica de 96 años tuvo algunas intervenciones médicas en los últimos años, pero se desconocen los detalles actuales de su estado de salud o si atraviesa alguna enfermedad en específico. Lo más evidente son sus problemas de movilidad, que comenzaron a notarse en 2016, cuando usó el ascensor y no los 26 escalones del Parlamento para encabezar la ceremonia de apertura del Congreso.

Dos años después, en 2018, fue operada exitosamente de cataratas en uno de sus ojos. No obstante, las preocupaciones por su salud comenzaron a sonar más fuerte desde octubre del año pasado, cuando pasó una noche hospitalizada para realizarse estudios, cuyo diagnóstico y resultados no fueron revelados al público general.

También fue en octubre de 2021, se la vio por primera vez, a los 95 años, necesitar un bastón para caminar por el deterioro de su movilidad. Desde entonces, las apariciones en público de la monarca se hicieron cada vez más raras y espaciadas, y fue reemplazada en múltiples ocasiones por su hijo Carlos, el príncipe y heredero al trono.

En el Jubileo, las celebraciones por los 70 años de reinado, por ejemplo, solo participó desde el balcón del palacio en pocas oportunidades. En las últimas semanas, Isabel II se recluyó en la residencia de verano de la familia real, en el castillo escocés de Balmoral, donde se encuentra ahora y adonde están llegando los miembros más importantes de la realeza.

El príncipe Carlos y la princesa Ana (la única hija de la reina) ya estaban con ella y ya llegaron sus otros dos hijos, Andrés y Eduardo, junto con el príncipe William (hijo de Carlos), mientras que se aguarda la llegada de Enrique, hermano de este último.