Chile
“Probablemente va a ser la última oportunidad”: Chile puso en marcha un nuevo proceso constituyente
Los líderes de todos los partidos y los presidentes de ambas cámaras se reunieron con el Ejecutivo.Tras el fallido plebiscito constitucional de salida del pasado domingo, los principales dirigentes de Chile dieron el primer paso para iniciar un renovado proceso constituyente. Este comenzó con una reunión ampliada de los líderes partidarios, los presidentes de ambas cámaras parlamentarias y la nueva ministra secretaria de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, de parte del Ejecutivo.
Antes de la reunión, el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto (del PPD, centroizquierda) aseveró que había visto de las demás fuerzas del país trasandino una voluntad “genuina y transversal” para fijar las reglas del juego de la nueva hoja de ruta constituyente. En este sentido, aseguró que todos habían asumido la responsabilidad de “hacer un buen proceso y no farrearnos esta segunda oportunidad, que probablemente va a ser la última, porque Chile se lo merece”.
Entonces, durante una hora y media, Uriarte, Soto, el presidente del Senado de Chile, Álvaro Elizalde, los líderes de las bancadas de ambas cámaras y los presidentes de todos los partidos —menos del Partido Republicano— comenzaron a delinear el proceso. “El primer consenso es que vamos a avanzar juntos, sin prisa, pero sin pausa”, indicó Soto.
“Hemos tenido una buena reunión de trabajo. Hay una voluntad de todas las fuerzas de seguir dialogando para ponernos de acuerdo en encontrar un mecanismo democrático, participativo e institucional para seguir este proceso”, declaró, por su parte, el presidente del Senado. Tras este primer encuentro, los dirigentes volverán a reunirse el lunes que viene.
El objetivo de las reuniones
La aplastante mayoría de los habitantes del país vecino quiere sepultar la Constitución actual que fue redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet. Durante las protestas de 2019, la Carta Magna fue señalada como el documento fundamental que impedía reformas de fondo en Chile y que era la base por la cual los “derechos” se habían transformado en “servicios”.
No obstante, aunque hay acuerdo respecto a la necesidad de redactar una nueva Constitución, los partidos políticos difieren en el cómo. El presidente Gabriel Boric ya había adelantado que impulsaría un proceso como se había votado en las urnas, es decir, una Convención Constituyente 100% electa para ese fin, con paridad de género, escaños reservados para los pueblos indígenas y participación de independientes.
Sin embargo, no todas las fuerzas piensan igual. Por ende, el objetivo de estas reuniones es llegar a un acuerdo sobre el mecanismo del nuevo proceso y los plazos que tendrá esta nueva etapa.