Por el amor de Dios: Larreta recibe un pedido desesperado por las villas de emergencia

Teniendo en cuenta que uno de los mayores focos de concentración del COVID-19 se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires y se espera que el pico máximo del brote sea el mes entrante, los legisladores porteños pidieron a Horacio Rodríguez Larreta extremar las medidas sanitarias en las villas de emergencias.

Fue el bloque de legisladores porteños del Frente de Todos quien propuso al jefe de la Ciudad mejorar las medidas sanitarias para que los sectores más vulnerables que viven en los barrios populares también cumplan la cuarentena obligatoria. Desde hace días, se vienen viralizando imágenes de la realidad paralela que está ocurriendo en las villas de emergencias, donde casi nadie respeta el aislamiento preventivo.

Para llevar la propuesta al macrista, los oficialistas advirtieron que “las familias tienen dificultades para llevar adelante el aislamiento social debido a las condiciones habitacionales y de hacinamiento que sufren y para resolver las necesidades financieras y de alimentación”.

Los representantes de la Legislatura porteña alertaron al jefe de la Ciudad que en los barrios populares “no hay cajeros automáticos y hay que caminar mucho para extraer dinero. Los supermercados están lejos y los negocios de proximidad están desabastecidos o no permiten comprar con tarjeta de débito”.

“El acceso al agua es problemático y muchas familias dependen de los comedores comunitarios para subsistir”, indicaron los funcionarios preocupados por los ciudadanos que viven en las villas de la CABA. Por eso, le pidieron a Rodríguez Larreta “medidas de prevención, limpieza y desinfección de espacios comunes y la dotación de unidades móviles a cada CESAC -sala de emergencia- para traslado de sospechosos de Covid-19”.

Los funcionarios del FdT también solicitaron “un protocolo específico para contactos estrechos con casos positivos y la creación de un Comité de Emergencia Sanitaria, Social y Económica de barrios populares”.

Finalmente, plantearon al Gobierno porteño “propuestas para garantizar la asistencia alimentaria y sanitaria y protocolos específicos para la intervención de las fuerzas de seguridad en relación con la circulación”. Otra preocupación pasa por “las ambulancias del SAME que no ingresan a los barrios populares sin la custodia policial y eso retrasa todo el operativo” si se detectan casos positivos o sospechosos del COVID-19.