La lluvia ayudó a controlar el incendio en el Delta del Paraná
El fuego lleva varias semanas y ya afectó a unas 90 mil hectáreas.
La situación en las islas del Delta del Paraná parece encontrar calma. Gracias a la lluvia que cayó en la zona y el trabajo de los brigadistas, se pudieron controlar los dos focos más importantes del incendio que ya afecta a varias provincias.
Según informó Alberto Seuffeheld, director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, las precipitaciones ayudaron a bajar los fuegos más grandes. Uno de ellos "todavía tenía un poco de actividad, pero se detuvo”.
Desde el comienzo del siniestro, los brigadistas del Plan Nacional de Manejo del Fuego que trabajan en el lugar junto con un equipo de Prefectura esperaban la ayuda del clima, ya que la sequía era propicia para que el fuego se propague más rápido.
En los últimos días los equipos en el Delta trabajaron en la “prevención de viviendas” de los habitantes de las islas. "La idea es que no se reactive ninguno de esos fuegos, vamos a hacer un control por 48 horas", explicó Seuffeheld.
Sin embargo, pese a que se controlaron dos focos importantes, el director del servicio Nacional de Manejo del Fuego confirmó que se reportaron nuevos incendios en las islas del Paraná frente a las ciudades de San Nicolás y San Pedro.
Si bien hasta el momento no hay pronosticadas más lluvias para mañana, en caso de que continúen y ayuden a combatir el fuego el operativo llevado a cabo por decenas de brigadistas se irá achicando.
Hasta hace unos días, las autoridades confirmaron que los incendios en el Delta del Paraná ya habían consumido unas 90 mil hectáreas. La catástrofe fue considerada por funcionarios y ambientalistas como un “ecocidio”.
Organizaciones ambientalistas de Rosario, una de las ciudades cercanas a las islas, convocaron una nueva manifestación mañana entre las 12:30 y las 15. Reclaman que se establezca una ley para proteger los humedales y buscan frenar la quema de pastizales.
