Góndolas vacías: la Nación imputó a once grandes empresas por el desabastecimiento

Once grandes empresas quedaron en la mira del Gobierno Nacional, quien mediante la Secretaría de Comercio Interior las imputó por haber generado desabastecimiento en medio de la emergencia sanitaria por el brote de coronavirus en el país, que produjo un empeoramiento de la crisis económica local. Las reconocidas compañías están acusadas y señaladas por el oficialismo por retener sus volúmenes de producción, entre otras faltas graves, considerando la delicada situación que atraviesan los argentinos desde marzo pasado hasta ahora.

Desde el primer momento que se conoció que el virus respiratorio arribó a la Argentina y el Ejecutivo nacional decidió imponer una cuarentena obligatoria, que implicó restricciones en el horario de circulación vehicular y peatonal en las calles y las rutas de todo el país, la gente atinó a correr a los supermercados y tiendas mayoristas por temor al desabastecimiento de alimentos y productos esenciales para la vida cotidiana. Ante semejante preocupación, el presidente Alberto Fernández se comprometió a que eso no ocurriría, sin embargo, meses más tarde, estas once grandes empresas están siendo señaladas por el oficialismo por no haberse puesto en colaboración ante la circunstancia excepcional del 2020 y lo que va de este año y por suponer que ganaron las especulaciones empresariales.

De este modo, a través de la Subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, la administración de Fernández imputó a las empresas Mastellone, Fargo, AGD, Danone, Molinos Cañuelas, Bunge, Molinos Río de la Plata, Unilever, P&G, Paladini y Potigian. Y es que, tras una meticulosa investigación, la Nación verificó que estas once grandes empresas debían ser puestas bajo la lupa por no entregar determinados productos de consumo masivo para su comercialización durante la crisis del coronavirus. Más precisamente, se advierte que las compañías en cuestión “habrían incumplido la intimación a incrementar su producción hasta el más alto grado de su capacidad instalada y arbitrar los medios a su alcance para asegurar su transporte y distribución con el fin de satisfacer la demanda”.

Cabe recordar que esto último es lo que establece la Resolución 100/2020, normativa impuesta por el Gobierno para implementar el programa de los Precios Máximos, como acompañamiento a los sectores más vulnerables en la crisis del coronavirus, ya que su meta es “proteger a los consumidores” de subas de precios, además de “garantizar el normal abastecimiento de productos en supermercados”. Pero, lo que descubrieron los fiscalizadores de la de la Subsecretaría de Comercio es que hubo “algunos faltantes en góndolas” de artículos masivamente consumidos. Esto llevó a efectuar nuevas
inspecciones, ya en las oficinas administrativas de las empresas proveedoras y quedaron comprometidas las once mencionadas anteriormente.

Fuente: (Crónica HD)

Denuncias de la gente.

Los consumidores empezaron a escrachar a los grandes comercios que tienen faltantes en las góndolas en medio de la suba de precios. Y el presidente de la Federación Argentina de Supermercados, Víctor Palpacelli, salió a dar explicaciones a la prensa al respecto. En ese sentido, el referente de los supermercadistas dijo que los faltantes “no son generalizados”, algo que, según contó, ya lo habían manifestado desde el sector al ministro Matías Kulfas, haciéndole conocer que se sienten en “una encrucijada de precios”, ya que la listas de los proveedores son “superiores a las autorizadas por la Secretaría de Comercio de la Nación”, lo que llevó a que, en los últimos dos meses no acepten esos incrementos y como consecuencia quienes proveen los alimentos y demás artículos no entreguen la mercadería al cien por ciento. El principal faltante se encuentra en el surtido, no hay aceites, arroz, yerba, enlatados ni conservas.