Una reconocida empresa de alimentos cierra su planta en la Provincia de Buenos Aires
Unos 300 empleados, que se quedarán sin trabajo, reclaman ser reubicados.
Después del incendio que sufrió la panta de congelados de Bimbo, el pasado 9 de mayo, la empresa de alimentos decidió cerrar definitivamente el centro ubicado en San Fernando, Provincia de Buenos Aires, en donde trabajaban 300 empleados que ahora se quedarán sin empleo.
"Luego de haber analizado todas las acciones posibles para revertirlo, lamentablemente nos vemos incapacitados a reconstruir la planta. Y con mucho dolor, nos vemos imposibilitados de reubicar a los 300 colaboradores que allí trabajaban", comunicó Bimbo a través de un comunicado. Según informó la compañía, los empleados de la planta localizada en la jurisdicción que preside Axel Kicillof serán despedidos e indemnizados.
Sin embargo, el delegado Damián Alschuk señaló, en diálogo con Radio Gráfica, que esa medida es “pan para hoy y hambre para mañana”, ya que “la plata se va" y están "en una situación donde los empleos escasean”.
“Se quemó el 60% de la planta y, luego de eso, la patronal no dio ningún tipo de respuesta respecto de los puestos de trabajo. El 15 de junio, convocó a reunión para anunciar que se iban a rescindir los contratos de todo el personal de la planta”, explicó el delegado de la fábrica instalada en la Provincia. En ese sentido, Alschuk aseguró que el Grupo Bimbo “tiene cinco plantas de las cuales tres están funcionando, tenían más y las fueron cerrando”.
Desde el gremio de Pasteleros, que aglomera a 200 de los empleados despedidos, denunciaron que “si bien no pueden reubicar a todos, seguramente si tienen buena voluntad pueden hacerlo con algunos trabajadores”. “Si bien la planta de San Fernando hacía solamente congelados, hay mucha gente que podría trabajar en otras", agregaron.
Sin congelados de Bimbo
El cierre de la planta ubicada en la Provincia de Buenos Aires implica, además de dejar a 300 personas sin trabajo, salir de la producción de alimentos congelados, un rubro que registró fuertes pérdidas durante la pandemia.
El exgerente general para Argentina, Diego Busto, explicó a El Cronista que “los congelados son una categoría que sufrió mucho, cayó la venta como a la mitad. Es una línea de pan abierto con la que abastecemos las panaderías de varios retails y un poco también en el mercado de tiendas de barrio, que venden las flautitas recién horneadas”. Sin embargo, el representante de la compañía indicó, por ese entonces, que advirtieron “que el hábito de consumo en ese punto cambió drásticamente, la gente no quería comer pan abierto, expuesto al ambiente y a la manipulación del producto".
