Escándalo en Olivos: Alberto Fernández negó haber cometido un delito en la fiesta de Yáñez

El Gobierno intenta amortiguar el impacto que tendrá la foto en los resultados de las elecciones.
lunes, 23 de agosto de 2021 · 09:11

De cara a las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), el Gobierno nacional apuesta a reivindicar la imagen del presidente Alberto Fernández tras el escándalo de Olivos. En ese sentido, el mandatario no considera haber cometido un delito con la fiesta de cumpleaños de la primera dama.

Según pudo acceder Infobae, el jefe de Estado explicó ayer a su núcleo más cercano que “como está probado que no hubo contagios durante el brindis, no hay configuración de la figura penal”. Por el contrario, Fernández consideró que la falta cometida durante la celebración de Fabiola Yáñez es una “cuestión ética”.

Esta situación se da luego de que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, haya desestimado el carácter de delito penal de lo cometido, puesto que no existió propagación del virus y nadie fue contagiado.

De igual forma, Cafiero reconoció que sí existió el incumplimiento de una norma, razón por la cual Fernández pidió disculpas a la sociedad, según manifestó el titular de los ministros. En ese sentido, el funcionario aprovechó la oportunidad para arremeter contra Elisa Carrió y otros miembros de la oposición, debido a que participaron en la celebración de cumpleaños de la exlegisladora, por lo que los invitó a dar explicaciones a los ciudadanos.

Más de 20 personas estuvieron presentes. 

A pesar de que el Gobierno niegue la existencia de un delito penal, la causa existe e investiga la presunta infracción del artículo 205 del Código Penal. Ante esto, Fernández aún no se puso a disposición de la Justicia.

 

Otras denuncias contra los dirigentes opositores

Fernández no fue la única persona de la política nacional que infringió las reglas epidemiológicas vigentes, ya que el expresidente Mauricio Macri y la opositora Carrió también enfrentan cargos por faltar a la normativa.

El antiguo jefe de Estado infringió la cuarentena obligatoria que estaba obligado a cumplir al regresar del exterior, por lo que se le labró un acta al momento de la visita realizada al domicilio denunciado. Mientras tanto, Carrió organizó una fiesta para 70 personas y acusó al intendente de Exaltación de la Cruz de autorizar la reunión.

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