El voto femenino: 1951, el año en que las mujeres ejercieron su derecho a elegir y a ser elegidas

11 de noviembre de 1951: esa fue la fecha en que, por primera vez, 3.500.000 mujeres ejercieron su derecho al voto. En aquella jornada se inauguró el voto femenino, pero no solo eso, sino que también fueron elegidas por primera vez como diputadas y senadoras.

Ese mismo día en que uno de los derechos básicos se puso en práctica para millones de mujeres argentinas, Juan Domingo Perón fue reelegido con un 63,51%. El 25 de abril de 1952, todas ellas, amas de casa, maestras y enfermeras hicieron honor al voto femenino y juraron sus puestos.

Las mujeres se dirigieron al Congreso Nacional, donde los hombres las miraban de reojo por un solo hecho: su condición femenina. En ese entonces, cuatro largos años habían transcurrido desde la sanción de la Ley N° 13.010, que estableció el voto femenino y, por primera vez, la igualdad de elección.

En ese periodo, la participación de las mujeres en el ámbito político y público tomó la agilidad de una vorágine y se ahincó en la realidad con el fin de no dejarla escapar.

"Los vicios de la política tradicional"

Pero previo a ejercer este derecho, se creó la figura de los centros cívicos femeninos, espacios coordinados por delegadas y subdelegadas censistas. En 1949 se creó el Partido Peronista Femenino y la misma Eva Perón designaba a las líderes de cada distrito.

Para la líder feminista, no tener experiencia era una cualidad porque ella buscaba algo muy particular: que las mujeres estuvieron lo más lejos posible de “los vicios de la política tradicional”. La peronista solicitaba que no tomaran consejo de los hombres del partido y que tan solo se escucharan a sí mismas.

Centros cívicos

Se inauguró un total de 4.000 centros cívicos femeninos en todo el país, a los cuales los hombres tenían prohibido acceder. En estos espacios se daban clases de inglés, alfabetización, formación política y dactilografía, entre otras materias.

Las mujeres demostraron ser más peronistas que los hombres, ya que los superaron en cantidad de votos. A la hora de la verdad, 23 diputadas y 6 senadoras ocuparon el lugar político que les correspondía, junto a las legisladoras provinciales, 109 mujeres fueron elegidas por primera vez para ejercer un cargo público.

¿Cómo siguió?

Y tan solo dos años después, Delia Parodi fue nombrada vicepresidenta primera de la Cámara de Diputados. Esto la convirtió en una de las primeras mujeres en ocupar un cargo de tal nivel en el mundo.

La lucha de todas estas por el sufragio, mujeres de pueblo, como las llamaba Eva Perón, permitió que el feminismo pudiera resignificarse. Desde entonces, ha engarzado la necesidad que toda época histórica ha puesto por delante y, sobre todo, la ha conquistado.