Centenario

Cuento del tío: estafaron a un hombre en Centenario

Por medio de allanamientos la policía recuperó dinero y joyas.
viernes, 16 de julio de 2021 · 17:52

Pese a tratarse de una maniobra antigua, el cuento del tío sigue vigente para quienes quieren vulnerar y estafar a adultos mayores, de este modo, por medio de engaños logran convencerlos para que entreguen sus ahorros. Esto es lo que ocurrió, nuevamente en Centenario, cuya denuncia fue el disparador de allanamientos, secuestro de dinero y joyas, así como también de demorados.  

Todo comenzó cuando el 23 de marzo, un hombre de la localidad del Alto Valle neuquino denunció en la comisaría quinta que una banda de estafadores lo engañó y le robó unos 37.000 dólares. Concretamente, la víctima de 77 años atendió un llamado a su teléfono fijo y del otro lado de la línea un hombre, que dijo ser su hijo lo instó a cambiar los ahorros que tenía en dólares antes que éstos quedaran sin validez. 

De este modo, el estafador le comunicó que un supuesto empleado de un banco con sede en Centenario pasaría a retirar el dinero por su casa, que se lo entregara. Consternado el abuelo le entregó al delincuente 37.000 dólares. Tras haber dado todos sus ahorros contactó a su familia y fue entonces cuando reparó en la estafa. 

Se identificaron a 25 personas y se demoraron a siete.

Una vez que se dio cuenta que había sido víctima de un engaño realizó la inmediata denuncia, lo que no sabía era que ese acto sería el disparador de una investigación de alcances sorprendentes. Según informó el jefe del departamento de Delitos Económicos de la policía neuquina, comisario Mauricio Pamich, luego de tres meses de investigación se realizaron tres allanamientos en la ciudad de Neuquén, en los que lograron secuestrar el equivalente a unos 3.000.000 de pesos, pero en diferentes monedas, además de joyas de alto valor

La modalidad 

En cuanto al modus operandi, el comisario explicó que realizan llamados al azar a teléfonos fijos, de este modo cuando se percatan que dieron con la casa de un adulto mayor, justifican el ardid asustándolos con que va a haber un cambio de moneda y a partir de ese momento pasa un integrante de la banda físicamente y sin ejercer violencia. De modo que, convencido el adulto mayor de que es un conocido del familiar que lo alertó, le entrega el capital del que dispone.