Koopmann contra el centralismo porteño: "No les importa dejarle sequía a Neuquén"

El vicegobernador de Neuquén y candidato a primer mandatario, Marcos Koopmann, lanzó un duro cuestionamiento al Gobierno nacional por el pedido de “aumentar el caudal de agua, que erogan las represas de El Chocón y Piedra del Águila”, para hacer frente al aumento en la demanda de energía, a causa de la ola de calor que afectó en los últimos días a la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal (CABA).

Marcos Koopmann aseguró que “queda en evidencia, una vez más, que al centralismo porteño lo único que le interesa es generar energía para Buenos Aires y dejarnos la sequía a nosotros”. El funcionario insistió en que a ellos no les importan las consecuencias que provoca erogar más, “como, por ejemplo, afectar la seguridad del abastecimiento de agua para nuestra región”.

El candidato a gobernador del oficialismo provincial reveló que Neuquén exigirá a la Nación que se abstenga de avanzar con una prórroga de los contratos de las represas sobre el Limay “sin antes consultar y escuchar la opinión del gobierno de la provincia”. Koopmann subrayó: “La prioridad del uso del agua es abastecer el consumo de nuestros vecinos; después, el sector productivo y las industrias y, en tercer lugar, la generación de energía eléctrica”. Además, rechazó el pedido de Cammesa, que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), de aumentar a 600 metros cúbicos por segundo la erogación de las presas, “a pesar de que rige la declaración de emergencia hídrica por la sequía”, que ya lleva más de diez años.

El postulante a la gobernación del MPN explicó que al vencimiento de las concesiones a las hidroeléctricas que opera este año, la provincia de Neuquén “exigirá ser parte de la nueva administración de las represas como propietaria de los recursos, en este caso, el agua de los ríos como lo establece la constitución luego de la reforma de 1994”.

Asimismo, el vicegobernador indicó que reclamará “el regreso de la tarifa Comahue” con un costo diferencial de la energía para la región, ya que hoy “pagamos la luz mucho más cara que en Buenos Aires, a pesar de ser los principales productores”. Esto beneficiaría a los consumidores domiciliarios y sería un incentivo para las empresas que trabajan en la región y la llegada de nuevas inversiones, dado que promueve la generación de nuevas fuentes de empleo.