“Oreo”, el nuevo integrante del Poder Judicial que llegó para ayudar a sanar

El Poder Judicial de Neuquén presentó el martes pasado a Oreo, un perro que forma parte del programa y dispositivo de acompañamiento del Ministerio Público Tutelar (MPT) de Buenos Aires. Su arribo a la provincia se concretó para formar parte de “Perros de Asistencia Judicial” para acompañar a niños, niñas y adolescentes a la hora de declarar en cámara Gesell, ya sea como víctimas o testigos en alguna investigación judicial.

Oreo, es de raza Labradoodle y fue entrenado en Buenos Aires, durante un mes, por un instructor canino especializado en perros de terapia. Tras su llegada a Neuquén, realizó la jura en el Salón de Usos Múltiples del gabinete pericial, un acto que se viralizó y llamó la atención de todos, pero detrás de esa acción, se encuentra un trabajo sumamente importante.

La asesora general tutelar de niñas, niños y adolescentes del MPT, Laura Grindetti, dialogó en LU5 sobre el funcionamiento del programa. “El objetivo es reducir los niveles de ansiedad y el estrés que le genera a los chicos esta situación. El trabajo con los perros los ayuda por un lado a relajarse y, por otro lado, a construir una línea de confianza con la psicóloga para favorecer así, el relato. Cuando terminan, se quedan jugando con los perros, calmando la ansiedad que les produjo volver a revivir todo lo que les había pasado”, relató.

Explicó que, en 2019, a raíz de los estados en que los menores llegaban a declarar, comenzaron una investigación para buscar una alternativa para mejorar el contexto y la dinámica. Grindetti, comentó: “Vimos que en Canadá, España y Estados Unidos se estaba utilizando este programa. Hicimos las adaptaciones necesarias a través del adiestramiento y la desensibilización de los perros, de generarle cierta empatía para que ellos puedan detectar el estado emocional en que llegan los chicos y adaptar su comportamiento a eso”.

La representante del ministerio mencionó que Oreo es el tercer can que se incluyó al sistema judicial. Además de él, en Buenos Aires, Titán y Brownie también fueron entrenados para formar parte del trabajo y que ya han demostrado los primeros resultados. “En el relevamiento que estuvimos haciendo, notamos que el 82% de los chicos que pasaron manifestaron irse mejor o más contentos de lo que llegaron, pensando en que más del 50% dijeron que llegaban en un estado nervioso o triste”, manifestó.

A continuación, sostuvo que, al pensar en el dispositivo, se lo hizo con la idea de que el acto de ir a declarar luego de una situación de violencia o abuso, “dejase de ser revictimizante para los chicos y empezase a ser un proceso de sanación”. Y aclaró que el acompañamiento de los perros es tanto en la etapa previa como posterior a la declaración testimonial.

“Óreo ya es neuquino”

Grindetti señaló que no cualquier can puede realizar este trabajo y, por ende, se hace una preselección. Oreo llegó al Ministerio Público Tutelar con cuatro meses de vida y luego de un mes de entrenamiento, se concretó un convenio con el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén. Pisó suelo neuquino para incorporarse al Área Infanto Juvenil del Gabinete de Psiquiatría y Psicología Forense del Poder Judicial. Continuará su entrenamiento de manera remota con alguna asistencia del instructor en la provincia, entre los ocho y diez meses se pondrá en funciones, pero él, “ya es neuquino”, aseguró la funcionaria.