Piedra del Águila
Organismo internacional ratificó al embalse de Piedra del Águila libre de enfermedades en salmónidos
Junto al embalse Alicurá son las únicas zonas consideradas libres de enfermedades en salmónidos de la República Argentina. El estatus sanitario le permite al sector de la producción acuícola provincial, posicionarse en los mercados internacionales más exigentes.
La subsecretaria de Producción de la provincia de Neuquén, Amalia Sapag, aseguró que desde su área “trabajan en conjunto con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), en el cuidado del recurso natural, y buscando ser “estratégicos en la toma de decisiones”. La funcionaria explicó que “por tercer año consecutivo” se realizó un trabajo de monitoreo en el embalse Piedra del Águila y “el resto de las presas y sus afluentes”.
La actividad de monitoreo es coordinada por SENASA, con la participación de otras instituciones regionales, además de “técnicos del Centro de Ecología Aplicada de Neuquén (CEAN), guardafaunas de la provincia y pescadores”. La ratificación del estatus sanitario de los salmónidos en Piedra del Águila la realizó la Organización Mundial de Sanidad Animal, (OIE), según explicó la funcionaria local.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), fundada como (OIE), es el organismo internacional dedicado a la elaboración de normas para el control de la sanidad animal en el mundo. En la provincia de Neuquén, el Ministerio de Producción e Industria participa a través de la Subsecretaría de Producción en el “monitoreo del estatus sanitario de los embalses”. Sapag expresó que “trabajamos cercanamente con los productores acuícolas”, desarrollando mesas sectoriales, para crear las condiciones “para que la provincia sea fuerte en esta actividad”.
La titular del área de producción remarcó que “en el último monitoreo, se tomaron 180 muestras de peces cultivados y silvestres, en Piedra del Águila, Alicurá, otros embalses y sus afluentes. Sobre las muestras, realizaron el monitoreo “para 8 enfermedades, incluido un “nuevo parásito que provoca grandes pérdidas comerciales en la producción de salmónidos”, explicó Sapag.
Los muestreos en los ejemplares de cultivo, como en los de procedencia silvestre, “dieron resultados negativos a la presencia de cualquier contaminación”, lo que permitió “autodeclarar esta zona como históricamente libre de las enfermedades establecidas por la Organización Mundial de Sanidad Animal”, por tercer año consecutivo, aclaró.
