Trufas de salsa de nuez, el postre vasco que se hizo bombón
Llegan bañadas en chocolate y azúcar impalpable.
Es uno de los más exquisitos y tradicionales postres vascos. La intxaursaltsa es uno de los más habituales cierres de las mesas de los encuentros en esta región.
Su traducción es salsa de nueces y además de las castañas –también muy habituales en la zona- es postre casi obligado de las Fiestas de nochebuena.
Se prepara con nueces, azúcar, leche y canela que se pone a cocinar a fuego lento durante varias horas hasta obtener una crema similar a la natilla.
Muchos de los vascos han conocido esta receta de la mano de sus abuelas, a lo largo de su vida y su infancia y como una habitual creación para disfrutar en familia.
Ahora, con el afán de darle un toque gourmet y hacer perdurar ese sabor que remonta muchos recuerdos, salieron a la venta las trufas intxaursaltsa, según cuentan desde Bask Selekt, que las comercializa.
Se elabora artesanalmente, desde la selección de los ingredientes hasta la presentación final utilizando nueces del país e incluso de nogales familiares.
En esta versión se mezclan las nueces con la leche y el azúcar, y se añade chocolate y algún toque del pastelero, que se mantiene en secreto.
De este modo, se logra un praliné de nueces que se puede moldear. Se le da la característica forma de la trufa, con un baño en chocolate y se cubre de azúcar impalpable.
