Receta
Torta matera con membrillo: una receta que no falla, fácil y que todos van a querer repetir
Además de ser una preparación sin riesgos, es muy versátil y podrás rellenarla o decorarla de la forma que quieras.
Durante el fin de semana y más ahora en otoño, todos quieren disfrutar de un buen momento entre amigos o con la familia, pero con el mate como factor común. Por eso es necesario que cuentes con algo más para acompañar el momento, como la torta matera.
En este caso te vamos a ofrecer una receta con un extra, la torta matera de hoy tiene un agregado especial: dulce de membrillo. Pero tranqui que si no te gusta podés reemplazarlo por otro, por frutas o bien dejar este bizcocho dulce sin ningún agregado. Disfruta del paso a paso y después del resultado.
Ingredientes
- 100 g de manteca a temperatura ambiente
- 160 g de azúcar
- 1 huevo
- 180 cc. de leche
- 240 g de harina leudante
- 250 g de membrillo
- ralladura de naranja o limón a gusto
- esencia de vainilla a gusto
- azúcar impalpable para decorar (opcional).
Modo de preparación
- Precalentá el horno a 170 °C. Enmantecá y enhariná un molde de 20 cm aproximadamente.
- En un tazón grande, mezclá la manteca a temperatura ambiente con el azúcar hasta que queden bien combinados.
- Agregale la ralladura de naranja o limón y la esencia de vainilla para saborizar la mezcla de la torta matera. Incorporá el huevo a la mezcla y batí hasta que quede bien integrado.
- Agregá la leche a la mezcla e integrá muy bien.
- Tamizá y sumá a la mezcla la harina leudante, uní bien hasta que consigas una masa homogénea, sin grumos.
- Cortá el dulce de membrillo en cubitos e incorporalos a la masa. Si querés, podés pasar ligeramente los cubitos por harina antes de agregarlos a la mezcla. También podés utilizar dulce de batata, frutas glaseadas, abrillantadas, chips de chocolate o simplemente cocinar la torta matera sin nada, todo dependerá de tu preferencia.
- Verté la masa de la torta matera en el molde preparado y espolvoreá la superficie con azúcar para que se forme una capa crocante.
- Horneá el pastel dulce durante aproximadamente 35, 40 minutos, o hasta que esté dorada y cocida por dentro. Corroborá el punto de cocción con la técnica del palillo incrustado. Podés decorar con azúcar impalpable o simplemente dejar la torta matera como está, porque ya agregaste azúcar en el último paso del procedimiento.
- Retirá del horno la torta matera y dejala enfriar antes de desmoldar. Servila cuando haya perdido el calor para disfrutarla más y mejor. Esta masita rica combina con mates, cafés, tés y todas las infusiones que imagines.
