África

La ciudad libia que es considerada "la perla del desierto"

Ghadames tiene una arquitectura única en el mundo, que permite evitar el calor abrumador del desierto del Sahara.
jueves, 27 de octubre de 2022 · 12:46

Ubicada en la frontera entre Túnez, Argelia y Libia se encuentra Ghadames, una ciudad que sirve como oasis al desierto del Sahara, que la rodea en todos sus lados. Construida con varios edificios altos, las temperaturas pueden alcanzar más de 55 grados centígrados durante el verano y los 0 grados en invierno.

Ghadames está ubicada en la triple frontera entre Libia, Túnez y Argelia.

Sin la necesidad de aires acondicionados o incluso de ventiladores, las casas pueden mantenerse a unos cómodos 20 grados durante el verano gracias a la forma en la que fueron armadas. Los hogares de Ghadames están construidos con ladrillos de barro, que fueron armados con arcilla, arena y paja y colocados sobre piedras. “Debido a que son muy gruesas y densas, retrasan que el calor del sol permee adentro de las casas durante el día y, durante la noche, exuda todo lo que absorbió al aire frío del desierto, lo que permite volver a alcanzar la temperatura ideal para reiniciar el ciclo”, afirmó a la BBC Susannah Hagan, docente de arquitectura de la Universidad de Westminster.

La infraestructura de la ciudad es reconocida mundialmente.

Durante los 80, debido a una importante sequía, se realizó la creación de una ciudad alrededor del casco histórico, por lo cual ya no quedan residentes que vivan de manera permanente en el antiguo pueblo de Ghadames. Aunque durante el verano es visitado por los locales que encuentran en sus complejos pasadizos y casas de té un resguardo del sol atroz del desierto. La ciudad es uno de los 5 sitios de interés cultural de la Unesco en Libia gracias a su arquitectura doméstica, caracterizada por la verticalidad de uso de las casas y de los pasillos cubiertos que forman casi una construcción subterránea secreta, por lo cual se la define como “la perla del desierto”.

 

La historia de Ghadames

Si bien es sugerido que había algunos poblados en la zona, gracias a la ubicación estratégica cerca de una fuente de agua en medio del Sahara, el primer registro que se tiene es del 1 a.C., en un escrito romano que la define como "Cydamus". 

Tras la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo 3 d.C., se abandonó la ciudad y, en el siglo 6 d.C, un obispo se colocó en la región, donde instauró el catolicismo ortodoxo que se practicaba en el antiguo Imperio Bizantino, hasta la invasión musulmana, que convirtió la ciudad al islam un siglo más tarde.

En los jardines de Ghadames, se hicieron subastas de esclavos, hasta que fueron abolidas en el siglo XIX. 

Debido a la ubicación estratégica que tiene la en la zona, fue muy importante para el comercio entre África, Asia y Europa, específicamente en relación a los esclavos, debido a la cercanía al mar Mediterráneo.