El cuadro de Mondrian que estuvo colgado al revés por 75 años

Piet Mondrian es uno de los pintores neerlandeses más famosos del mundo. Sus obras, como “Composición de Rojo, Azul y Amarillo” así como “Ciudad de Nueva York I”, están entre algunas de las más reconocidas de la historia. Pero es esta última la que está metida en una interesante situación hace casi tres cuartos de siglo.

Es que resulta que algunos especialistas del pintor nacido en Amersfoort se dieron cuenta de que ese cuadro, que es uno de los últimos que realizó Mondrian en su vida, fue colgado al revés desde su primera aparición en el MoMa en 1945 y, nuevamente, cuando fue movido a la colección alemana del estado del norte de Rhine, en Dusseldorf. La obra cuenta con varias cintas rojas, amarillas y azules desplegadas sobre un lienzo blanco, las cuales forman rectángulos que se hacen más y más densos a medida que se acercan al fondo.

Susanne Meyer-Büser, una curadora que está a cargo de una muestra del artista neerlandés, se dio cuenta de que “la parte más densa debería estar en la parte superior, como si fuera un cielo oscuro”. “En el momento en el que se lo señalé a mis colegas, nos dimos cuenta de que era demasiado obvio. Ahora estoy 100% segura de que esta obra está colgada mal”, sentenció a "The Guardian" la especialista en Mondrian.

Por qué ocurrió esto

Por el estilo de los cuadros que tiene el pintor, es muy fácil malinterpretar hacia qué lado deberían estar situados, excepto por la firma, que se suele poner en la parte inferior, lo que facilita entender la obra en sí. No obstante, esta pintura no está firmada, algo que deja entrever que el artista no creía que su trabajo estaba terminado.

“¿Fue acaso un error cuando sacaron la obra de su caja en los Estados Unidos? ¿Fue alguien sin cuidado mientras el cuadro estaba en tránsito? Nunca lo vamos a saber”, afirmó Meyer-Büser. Saber que el cuadro está mal no necesariamente permite solucionar el tema: por la edad y al tratarse de varios recortes de cinta adhesiva pegada sobre tela, si se da vuelta la obra, la misma gravedad se encargaría de destruirlo. “Es parte de su historia”, concluyó la especialista.