Un grupo de científicos británicos intenta crear agua de las rocas lunares

Científicos de la universidad Open en el Reino Unido trabajan en una forma de poder extraer agua de las rocas provenientes de la luna para proveer a las futuras bases que se funden en el cuerpo celeste, producto de las cápsulas Artemis. El objetivo es conseguir un flujo constante de este bien preciado sin necesitar enviarlo desde la Tierra para mantener una presencia continua de los investigadores.

De acuerdo con el profesor a cargo de este proyecto, Mahesh Anand, esto permitirá investigar a la luna de una manera más sencilla e, incluso, podría ayudar a las primeras misiones tripuladas a Marte. “Es nuestro vecino más cercano y la realidad es que este satélite esconde muchos secretos, algunos de ellos nos pueden dar información sobre la historia de nuestro planeta”, afirmó a The Guardian y remarcó que el lado oscuro es “uno de los misterios más grandes de la ciencia”.

Anand es un especialista en el regolito, o polvo lunar, que fue coleccionado en grandes cantidades durante la única visita que se realizó al cuerpo celeste en la década del 60. Durante años, los científicos estimaron que era imposible que haya agua en la luna, pero el equipo dirigido por este investigador se dio cuenta de la gran cantidad de oxígeno atrapado en el regolito; por lo cual, si se le agrega partículas de hidrógeno y se calienta el suelo, se puede armar una reacción que cree este líquido.

Además, se estima que en los polos hay hielo congelado, así que en el próximo viaje hacia la luna, que está planificado para el 2024, se enviará un espectrómetro para poder excavar la roca y analizar la capacidad del agua. Esta misión es muy importante porque podría disminuir en grandes cantidades el valor de futuras misiones, ya que cuesta aproximadamente un millón de dólares enviar un kilo de cualquier sustancia al espacio.

La carrera espacial

Luego de la llegada del hombre a la luna, gran parte de los esfuerzos políticos de los Estados Unidos y la Unión Soviética disminuyeron hasta transformarse casi en ideas que quedaban de fondo. Ahora, con el surgimiento de China como potencia no solo económica, sino también científica, parece que nuevamente se volvió a encender la carrera espacial. En esta ocasión, los especialistas afirman que con un espíritu mucho más colaborativo.

Roland Trautner, de la Agencia Espacial Europea, afirmó que “un nuevo capítulo empieza y es una época excitante para la ciencia lunar y la exploración”. “Para la raza humana como especie, es natural querer saber cuál es el siguiente paso”, sentenció.