Nueva Zelanda

Después de los corales, las esponjas: por primera vez, reportan blanqueamiento en Nueva Zelanda

Los científicos creen que hay una fuerte correlación entre este fenómeno y las temperaturas récord en el mar.
martes, 17 de mayo de 2022 · 03:00

Científicos de la Universidad de Victoria, Wellington, Nueva Zelanda, observaron algo inédito: las esponjas de mar en más de una docena de lugares habían perdido su profundo color chocolate y se habían blanqueado.

Esto no había sido observado antes en esta especie, una de las tantas que vive en las costas del país oceánico. Según los expertos de Nueva Zelanda, las esponjas son menos delicadas que, por ejemplo, los corales, por lo que se sorprendieron al ver que habían sufrido un blanqueamiento.

Un ejemplar saludable de una de las especies de esponjas en Nueva Zelanda.

En algunas zonas, las esponjas blanqueadas llegaban al 95% del total. “Nuestras estimaciones iniciales indican que hay al menos cientos de miles de esponjas que probablemente se blanquearon e incluso más”, aseveró James Bell, profesor de Biología Marina de dicha universidad, ubicada en la capital de Nueva Zelanda.

El blanqueamiento fue avistado en abril en la Isla Sur del país insular, cuando, después de un verano caluroso, todavía la temperatura del agua era 2,6 grados más alta que el promedio. Los científicos ven una correlación entre ambos fenómenos. A fines de mes deben volver a observar si las esponjas pudieron sobrevivir o no.

Esponjas blanqueadas en la costa de Nueva Zelanda.

 

En Australia, también

El reporte desde Nueva Zelanda llega pocos días después de que Australia confirmara que se había detectado el sexto blanqueamiento masivo de arrecifes de coral de la historia en la Gran Barrera de Coral.

Un coral que sufrió blanqueamiento.

Allí sí se sabe que son las temperaturas extremas las que producen que los corales pierdan sus brillantes colores, porque el calor hace que se expulsen las algas simbióticas que viven en ellos y que les dan su tonalidad característica. El caso de los corales ya fue más estudiado, pero con las esponjas aún queda mucho por saber, sobre todo, cómo afectará esto al ecosistema que habitan.