La profunda crisis de Sri Lanka: el Gobierno perseguirá a aquellos que acumulen dólares

El Gobierno de Sri Lanka limitará la tenencia de divisas en efectivo de sus ciudadanos. Con esta medida, las autoridades buscan resolver el grave problema de reservas que padece el país y que profundiza la crisis.

Nandalal Weerasinghe, quien encabeza el Banco Central del país sudasiático, anunció hoy que el máximo de divisas extranjeras que puede poseer una persona en Sri Lanka ya no será de 15 mil dólares, sino que pasará a 10 mil. "Esto nos ayudará a utilizar moneda extranjera, para apoyar las importaciones esenciales", aseveró.

De acuerdo con el titular del Banco Central, los ciudadanos de Sri Lanka tendrán tres meses para depositar los dólares en cuentas bancarias o bien para convertirlos en rupias esrilanquesa, cuya cotización cayó a mínimos históricos. A modo de ilustración, en marzo un dólar se cambiaba por 200 rupias, pero ahora se cambia por 350.

Una vez que se cumpla el plazo, las autoridades perseguirán a las personas que atesoren más de 10 mil dólares en efectivo. Weerasinghe recordó que, por ejemplo, recientemente se llevaron adelante dos operaciones contra dos personas que poseían 50 mil euros y 40 mil dólares en efectivo.

Un país en el pozo

Sri Lanka atraviesa la peor crisis desde que se independizó del Reino Unido en 1948. Tanto es así que ayer el Gobierno pidió a la ciudadanía que dejara de hacer cola en las estaciones de servicio porque no había divisas suficientes para poder comprar más combustible y reabastecerlas. Solo el suministro de diésel está garantizado para junio.

Actualmente, el Gobierno esrilanqués negocia con el FMI (Fondo Monetario Internacional) un posible rescate financiero. Sin embargo, ya en abril, el país insular había decretado la suspensión de los pagos de deuda por falta de reservas.

Fuente: (DW)

La falta de divisas (provocada por el freno al turismo extranjero, a causa de la pandemia, y la menor cantidad de remesas de la diáspora esrilanquesa); el aumento de los precios de los alimentos, disparados por la guerra en Ucrania; una deuda externa impagable; una inflación galopante y una escasez de alimentos y medicamentos llevaron a la nación isleña al borde del precipicio.

Así y todo, más que solo un producto de la gestión ineficiente de un gobierno, los problemas de Sri Lanka son comunes a muchos otros países. Tanto es así que este país podría ser solo el primero que caiga.