Una abarrotada embarcación con más de 800 personas de Haití llegó a Cuba: iban a Estados Unidos

Un barco con 842 personas oriundas de Haití y que pretendían llegar a Estados Unidos ancló en la costa cubana. Ahora, las autoridades isleñas están en conversaciones con Puerto Príncipe para que los haitianos retornen a su país.

Según informó la prensa oficial, el desembarco de los ciudadanos del empobrecido país tuvo lugar en el municipio de Caibarién, al norte de la provincia de Villa Clara (norte de Cuba), y se desconoce cómo y por qué llegó a las costas cubanas si el objetivo era llegar a territorio estadounidense desde Haití.

De acuerdo a Miguel Ángel Fernández López, director de la Cruz Roja en Villa Clara, las autoridades provinciales se dispusieron inmediatamente a otorgar asistencia médica y humanitaria a los ciudadanos de Haití, entre los que viajaba un bebé de siete meses.

“Luego del cumplimiento de los protocolos establecidos en estos casos, el grupo de emigrantes haitianos fue trasladado hacia la base de campismo ubicada en el poblado de Sierra Morena, perteneciente al municipio de Corralillo, donde reciben las atenciones necesarias, lo cual se corresponde con la vocación humanista y solidaria de Cuba”, indicó Fernández López a Granma.

Actualmente, La Habana mantiene contactos con el Gobierno haitiano para proceder con el retorno seguro y voluntario de los 842 viajeros que llegaron a Cuba. Las autoridades cubanas reiteraron su compromiso con los convenios internacionales en materia de migración y la necesidad de atender las causas profundas que causan este fenómeno.

Esta es la segunda vez en el año que un barco con una gran cantidad de haitianos llega a las orillas de Cuba: en febrero, llegó una embarcación con 292 personas después de que su nave fuese arrastrada por el viento.

Haití, un país a la deriva

Haití arrastra desde hace años una crisis económica, política, social, sanitaria, alimentaria y humanitaria para la que no se ve salida en el corto plazo. No solamente estos problemas son profundizados por los constantes desastres naturales que sufre el país, sino también que, desde hace tiempo, es azotado por una encarnecida violencia perpetrada por bandas delictivas que entraron en una guerra abierta.

Tal es la crisis que se vive en el país que comparte la isla La Española con República Dominicana, que se registraron más de 450 muertes violentas desde que comenzó el año hasta el 20 de mayo.