Chile

Gabriel Boric anunció el cierre de una fundición minera que funciona en el “Chernóbil de Chile”

La medida llega después de los múltiples casos de intoxicación registrados en las últimas semanas.
sábado, 18 de junio de 2022 · 12:03

El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció que Codelco (Corporación Nacional del Cobre) cerrará la Fundición Ventanas en la bahía de Quintero-Puchuncaví debido a los repetidos casos de intoxicación. Esta bahía es la “zona de sacrificio” más contaminada del país y fue bautizada por organizaciones ambientalistas como el “Chernóbil chileno”.

“Esta decisión se ha tomado considerando los recurrentes casos de intoxicación que ha habido en la zona de operación de la fundición, los constantes cierres temporales de las escuelas, los niños y niñas enfermos y enfermas y la saturación medioambiental de la zona”, señaló el mandatario del país trasandino, quien subrayó que espera el apoyo del Congreso de Chile para que este cierre pueda hacerse efectivo.

Gabriel Boric, durante el anuncio de cierre de la Fundición Ventanas.

“Lo hemos dicho muy claro, no queremos más zonas de sacrificio. Hoy son miles las personas que viven expuestas al deterioro ambiental que hemos causado o permitido y que, como chileno, me avergüenzan”, sentenció el jefe de Estado de Chile.

Gabriel Boric aclaró que el cierre se hará de manera gradual y que la clausura definitiva podría demorar al menos cinco años. Asimismo, intentó llevar tranquilidad a los trabajadores de la fundición al asegurarles que ninguno perderá su puesto de trabajo en la empresa.

La Fundición Ventanas.

“A los trabajadores y sus familias no los vamos a dejar solos. Nuestro gobierno está tomando todas las medidas necesarias para que esta decisión no genere consecuencias negativas sobre los trabajadores de la empresa. Y puedo afirmar con responsabilidad que ningún trabajador se quedará sin su empleo en la compañía”, aseguró el mandatario del país vecino.

 

El Chenóbil chileno

La bahía de Quintero-Puchuncaví, ubicada a unos 160 kilómetros de Santiago de Chile y a 50 kilómetros de Valparaíso, fue declarada “zona de sacrificio ambiental” en 1993, es decir, un territorio totalmente cedido al deterioro industrial y a la contaminación. Las actividades que se llevan adelante en esta zona del litoral chileno afectan desde hace décadas la biodiversidad y la salud humana.

Fuente: (EFE).

Desde que en 1961 las industrias fueron instaladas en esta zona, lo que antes era un balneario próspero, se transformó en un área peligrosa. Las toneladas de dióxido de azufre echadas a la atmósfera producen una constante nube de “smog”, cuyas partículas luego se vierten en el suelo en forma de lluvia ácida. Sus habitantes ni siquiera pueden cultivar, porque estas precipitaciones hicieron que la fertilidad del suelo se desplomara un 99 % entre 1964 y 2007.

Las comunidades de las localidades de Quintero y Puchuncaví llevan años reclamando a las autoridades medidas que protejan su bienestar y el de su territorio, pero hasta ahora no habían tenido respuestas. La semana pasada, sin ir más lejos, 150 personas, en su mayoría niños y niñas, tuvieron que ser hospitalizadas a causa de la toxicidad atmosférica y las clases fueron, una vez más, suspendidas.