“No podían respirar”: el relato de una de las sobrevivientes del camión de la tragedia en Texas

Yenifer Yulisa Cardona Tomás se subió al remolque de un camión, el pasado 27 de junio, con la esperanza de llegar a Houston, Texas (Estados Unidos), y de ahí seguir su viaje y perseguir sus sueños hasta Carolina del Norte. Pero, el vehículo nunca llegó a destino. La mayoría de los 67 migrantes que viajaban a bordo perdieron la vida y ella es una de las pocas que puede contar la desgracia que se vivió puertas adentro.

Aquel lunes ya hacía calor antes de que Cardona se subiera al camión. Antes, había hecho el viaje desde Guatemala hasta la frontera norte de México y había podido pasar de manera irregular hacia Texas. Ese mediodía salió del refugio donde se encontraba en el sureño estado y se metió al remolque.

En diálogo con la agencia AP, la joven de 20 años contó que los “coyotes” les confiscaron los teléfonos y esparcieron caldo de pollo en polvo en el piso, presuntamente, para engañar a los perros en caso de que pararan el vehículo en algún puesto de control de la Policía de Texas.

Una vez adentro, Cardona recordó el consejo de un amigo: “Quedate cerca de la puerta, va a hacer menos calor”, y le transmitió la recomendación a una amiga que conoció en el viaje.

“Le dije a una amiga que no deberíamos ir a la parte de atrás y deberíamos quedarnos cerca de la entrada, en el mismo lugar, sin movernos”, recordó. Sin embargo, con el pasar de los kilómetros, esto se hizo más difícil de cumplir. El camión realizó otras paradas y más y más personas subieron. Lógicamente, todas buscaban estar cerca de la puerta.

No había forma de saber cuánto tiempo estaba transcurriendo, pero la desesperación comenzó a aumentar en aquel remolque sin aire acondicionado y bajo el sol calcinante del territorio texano. “Había gente gritando, algunos lloraban. Las mujeres, más que nada, pedían que se detuviera y que abriera las puertas porque hacía mucho calor y no podían respirar”, relató la joven guatemalteca.

Fuente: (Noticias Telemundo).

Quienes iban en la cabina del camión escucharon, pero hicieron caso omiso. De acuerdo con Cardona, el conductor o alguien más gritó que estaban por llegar, que faltaban 20 minutos, luego 6 minutos.

“La gente pedía agua, algunos se habían quedado sin nada”, detalló la joven, quien todavía tiene dificultad para hablar después de haber estado intubada. Antes de perder la consciencia, el camión se movía despacio. Después, se despertó en el hospital. Su amiga también sobrevivió.

La historia de muchos y muchas

La historia de Yenifer Yulisa Cardona Tomás es casi calcada de la de tantas personas de Centroamérica que no tienen oportunidades en sus países y se largan a la peligrosa travesía de buscar un mejor futuro en Estados Unidos. La joven no tenía trabajo ni perspectivas, por lo que le pidió a su padre que la ayudara a realizar el viaje.

Mynor Cardona dudó, pero luego recordó la desolación de las familias cuyos hijos se iban sin avisar y que desaparecían o morían en el trayecto. Así que le pagó 4 mil dólares al coyote para que la llevara a Estados Unidos. La joven comenzó su viaje el 30 de mayo. Viajó en autos y colectivos, pero la familia nunca pensó que se subiría al remolque de un camión.

“No sabía que viajaría así. Nos dijo que sería a pie. Parece que a último momento los coyotes decidieron subirla al camión”, contó el padre, quien dijo que la hija era un milagro. Yenifer Yulisa pudo sobrevivir y contar la historia, pero otros 20 compatriotas (de las 53 víctimas) perdieron la vida en ese camión en Texas, en la peor tragedia de migrantes en Estados Unidos.