Crisis total en Sri Lanka: así fue el momento en que miles irrumpieron en la residencia presidencial

El colapso político y económico en Sri Lanka se hizo hoy más visible que nunca. Si las masivas protestas por la escasez de insumos y el alza de los costos de vida ya habían hecho evidente la ruptura del país, las imágenes que llegan hoy desde el océano Índico lo terminaron de confirmar.

Nuevas manifestaciones antigubernamentales en Colombo, la capital del país sudasiático, habían sido convocadas para hoy. A pesar de las dificultades para acercarse al lugar de las protestas debido a la falta de combustible en Sri Lanka, decenas de miles llegaron desde lugares lejanos. Los intentos de contención por parte de la Policía fueron infructuosos: finalmente irrumpieron en la residencia del presidente Gotabaya Rajapaksa.

Los manifestantes subieron por las escaleras del palacio colonial ondeando banderas de Sri Lanka, al grito por la renuncia del presidente y del primer ministro interino, Ranil Wickremesinghe. Rajapaksa, quien pertenece a la dinastía política más importante del país insular, había sido trasladado a otro lugar ayer en vistas de que las protestas podrían escalar. Al momento, no se conoce su ubicación ni si piensa dimitir.

De los videos que circularon ampliamente por las redes sociales se desprende una atmósfera de alegría mientras los manifestantes se zambullen en la piscina, se tiran en las camas y usan las instalaciones del palacio.

Ante el descontrol de la situación, el primer ministro -quien asumió después de que el hermano del presidente fuera obligado a renunciar en mayo- llamó a una reunión de emergencia entre los líderes de los partidos políticos y convocó al Parlamento.

Una crisis donde no se ve el final del túnel

Sri Lanka atraviesa la peor crisis económica desde que se independizó del Reino Unido en 1948. En pocas palabras, la economía colapsó completamente. El gobierno no es capaz de importar alimentos, combustible ni medicamentos. Muchas escuelas cerraron y muchas cirugías tuvieron que ser pospuestas o canceladas por la falta de insumos.

Con una inflación que escaló al 54,6% los precios de los alimentos se hicieron demasiado costosos para una ciudadanía cuyos sueldos no se actualizaron.

La causa principal de la crisis en Sri Lanka es la falta de divisas para poder importar bienes básicos. A esto se le suma la gigantesca deuda externa de 51 mil millones de dólares que acumula el país y por la que Sri Lanka ya pidió una moratoria. A esta situación, que ya se vislumbraba a fines de 2021, se agregó el aumento de los precios a nivel mundial por la guerra en Ucrania. En fin, un cóctel que terminó de explotar y cuyo resultado es incierto.