Talibanes

Los talibanes dispersaron con disparos una protesta de mujeres: pedían pan, trabajo y libertad

A casi un año de la toma de Kabul, las mujeres fueron el grupo más afectado por el cambio de régimen.
sábado, 13 de agosto de 2022 · 10:27

Unas 40 mujeres marcharon hoy a la sede del Ministerio de Educación de Afganistán, en Kabul, para pedir por sus derechos a la educación y al trabajo, los cuales se vieron afectados desde la llegada de los talibanes al poder hace casi un año. La protesta, sin embargo, duró poco.

“¡Pan, trabajo y libertad!”, clamaban las manifestantes, quienes también llevaban una pancarta en la que se leía: “El 15 de agosto es un día negro”, en referencia al día en el que los talibanes tomaron la capital afgana y, con ello, el control de todo el país. A los cinco minutos, sin embargo, un grupo de combatientes del grupo islamista radical dispersó violentamente la protesta.

La protesta de mujeres avanza por las calles de Kabul.

"Desgraciadamente, los talibanes que forman parte de los servicios de inteligencia vinieron y dispararon al aire", contó Zholia Parsi, una de las organizadoras de la manifestación, a la agencia AFP. "Dispersaron a las chicas, les arrancaron sus pancartas y confiscaron los teléfonos celulares de muchas de ellas", continuó.

Algunas de las manifestantes se refugiaron en comercios cercanos, pero los combatientes fueron tras ellas y las golpearon con las culatas de los fusiles, de acuerdo a lo que consignó la agencia francesa. A pesar de la brutalidad perpetrada por los militantes del grupo que ahora gobierna Afganistán, las mujeres no tienen pensado rendirse: "Si los talibanes quieren silenciar esta voz, no es posible. Protestaremos desde nuestras casas".

Fuente: (Euronews)

 

Las más valientes

Desde que los talibanes volvieron a controlar Afganistán hace casi un año, las más afectadas fueron las mujeres. Los derechos que algunas de ellas habían podido ganar (sobre todo en las áreas urbanas) en los últimos 20 años, como poder estudiar y trabajar en todos los ámbitos, se terminaron.

No obstante, fueron ellas quienes más salieron a las calles a protestar, aunque en los últimos meses las manifestaciones mermaron porque varias organizadoras estuvieron detenidas a principios de este año. Así y todo, la resistencia de no se rinde. Por ejemplo, algunas escuelas en Kabul y sus maestras desafían la prohibición de los talibanes de que las adolescentes no pueden asistir a las escuelas secundarias.

"Apoyen a las estudiantes. Abran las escuelas", se lee en un pequeño cartel que sostiene una chica afgana.

Las chicas de más de 12 años tienen clases de forma secreta en una escuela de Kabul, por ejemplo. Sin embargo, cuando los inspectores talibanes llegan a escudriñar las instalaciones (algo que pasa cada semana), ellas deben esconderse en una habitación y hacer silencio para no ser descubiertas. A veces, tienen que estar así durante horas.

Pese a los esfuerzos de las maestras, el estrés y el miedo se notan en el comportamiento de las chicas, el cual cambió en el último año. “Antes venían llenas de energía y entusiasmo. Ahora nunca saben si este podría ser su último día de clase”, indicó una docente y agregó: “Incluso las más chicas (a las que sí se les permite estudiar) se ven afectadas. Cuando les decimos que los talibanes están viniendo y que las más grandes tienen que esconderse, las de tercer y cuarto grado empiezan a llorar”.