A casi un año del inicio de la guerra, una crisis de corrupción sacude al gobierno de Ucrania

A pocas semanas del primer aniversario del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, un escándalo de corrupción hizo renunciar a varios oficiales de alto rango del gobierno de Volodymyr Zelensky, entre los que se encontraban varios gobernadores, el viceministro de Defensa, Viacheslav Shapovalov, y el ministro de Política Social.

Esto inició luego de que surgieran denuncias contra el gobernador de Dnipropetrovsk, Valentín Reznichenko, por haber dado contratos millonarios de reparación de carreteras a su pareja. “Ya hemos tomado decisiones de personal con respecto a funcionarios de varios niveles en Ministerios y otros órganos del Gobierno central, en las regiones y en el sistema de aplicación de la ley. Ucrania no mostrará debilidad. El Estado no mostrará debilidad”, afirmó el presidente de la nación europea en un comunicado.

Otra de las causas, y posiblemente la más importante, es la del pago de alimentos inflados para el consumo de las tropas en el frente de batalla, razón por la cual, el propio viceministro de Defensa, Viacheslav Shapovalov pidió al presidente que lo despida. No obstante, entre las denuncias no hay ninguna contra la malversación de asistencia por parte de los aliados de Ucrania, igualmente el gobierno de Zelensky tomó una postura más dura para demostrarle al mundo que ellos no toman estas acciones a la ligera.

De acuerdo con Vitaliy Shabunin, director del Centro de Acción Anticorrupción, una ONG de Kiev, “surgió un nuevo pacto social durante el conflicto bélico entre la sociedad civil, los periodistas y el gobierno. Nosotros no vamos a criticarte como lo hacíamos antes, pero tu reacción a cualquier escándalo tiene que ser lo más dura posible”. Según él, el tiempo que tardaron desde la presidencia de la Nación en guerra en remover al político habría roto este pacto.

Polonia presiona a Alemania

Uno de los desarrollos más importantes en el conflicto bélico, a lo largo de los últimos días, ha sido la negativa propuesta por Alemania para permitirle a varios países enviar tanques Leopard. Esto debido a que los vehículos son creados en territorio germano y necesitan una autorización del gobierno de Berlín, para ser enviados al frente de batalla.

Ahora, desde el gobierno polaco indicaron que, a pesar de haber pedido permiso, e independientemente del mensaje que le den, este consentimiento es “de segundo grado de importancia”. “Incluso si no nos dan el permiso, nosotros vamos a enviar los tanques al frente, pero primero tenemos que formar una pequeña coalición de países”, afirmó Mateusz Morawiecki, primer ministro del país europeo.