Científicos canadienses encontraron una forma de romper los "químicos eternos"

Científicos de la universidad de Columbia Británica realizaron un avance muy importante sobre una forma romper los “químicos eternos”, que son usados en varios productos muy comunes en todo el planeta Tierra. Es mediante la creación de un material en base a silicio que tiene la capacidad de absorber una cantidad muy amplia de este material dañino.

Estos químicos, conocidos como PFAS, son usados principalmente en la creación de objetos no adherentes o antimanchas, como puede ser la ropa e insumos de cocina como las ollas, los antimanchas y otro gran grupo de objetos. Además de ser muy dañinos, en el ambiente natural normalmente son muy difíciles de romper y de hacer desaparecer, como ocurre con la mayoría de los materiales contaminantes, razón por la cual tienen el nombre de “eternos”.

“Esto es muy emocionante, porque podemos enfocarnos en los lazos más fuertes y complicados de romper que tienen estos químicos, así pueden desaparecer para siempre”, afirmó el investigador Madjid Mosheni, una de las personas detrás del estudio. Por su parte, la doctora especializada de la universidad de Laval Amira Aker indicó: “Todavía no sabemos cuánto tiempo tardará en romperse esta materia. Algunos fueron creados en la década del 40 y todavía existen dentro del ambiente”.

Si originalmente se consideraba a esta materia como algo inocuo, nuevos estudios demostraron que están atados al colesterol alto, la disrupción hormonal, infertilidad, enfermedades cardiovasculares y diferentes tipos de cáncer. “Se pegan a las proteínas en la sangre y se pueden acumular en el cuerpo, en particular los riñones y el hígado. Entre más viejo sos, más PFAS tenés en tu cuerpo”, afirmó Aker.

La vida acuática

Uno de los métodos más comunes para que este material entre dentro del cuerpo es mediante el agua. No solo la embotellada, sino específicamente la que sale de la canilla, razón por la cual este nuevo invento podría salvar la vida y mejorar la salud de miles de personas.

De acuerdo con Mosheni, la mayoría de los filtros que la gente usa en sus casas están basados en el carbono: muchas veces, el agua filtra algunas moléculas de esta materia, pero no todas. Además, en el momento de descartar los filtros, estos tienen una versión concentrada de estos químicos que es “altamente tóxica”.