Diecisiete personas fallecieron en un incendio en Indonesia

Al menos diecisiete personas fallecieron luego de la explosión de un depósito de combustible en el corazón de Yakarta, la capital de Indonesia, que sucedió el viernes por la noche. De acuerdo con el gobierno, todavía hay tres personas desaparecidas y desde el congreso llamaron a una auditoría de “todas las instalaciones e infraestructuras de combustible” del país.

Sesenta personas resultaron heridas, muchas de ellas con quemaduras severas debido a la proximidad con la explosión, mientras que cientos de individuos que vivían en las inmediaciones del lugar tuvieron que ser evacuados de urgencia. El vicepresidente de Indonesia, Ma’ruf Amin, visitó durante la mañana la escena y sugirió que a futuro los depósitos de este estilo deberían construirse muy lejos de las áreas residenciales o de alta densidad poblacional.

“Tras haber sufrido varios incendios, está claro que tenemos que realizar auditorías de todas las infraestructuras e instalaciones relacionadas con el petróleo, en especial los tanques y las refinerías”, le afirmó a la televisión local Sugeng Suparwoto, el jefe del parlamento de la nación asiática. En 2021, Indonesia pasó por una situación similar tras la explosión de una refinería que pertenecía a Pertamina, la misma empresa que era dueña de este depósito en Balonga, localidad ubicada en el oeste de la isla de Java.

Otro de los momentos similares fue en el 2009 y el 2014, cuando otros depósitos también se incendiaron, con fuego que se extendió a 40 casas en los alrededores. A diferencia de este evento, en ninguno de los otros hubo víctimas fatales.

Qué afirmó la empresa

Erick Tohir, líder de las compañías públicas del país tropical señaló que le “exigió a Pertamina investigar de manera inmediata este caso”, además de señalar que desde el gobierno están enfocados en “ayudar a las personas”. “Tiene que haber una evaluación de nuestras operaciones a futuro”, indicó el político indonesio.

Varias de las personas que se encontraban en las inmediaciones afirmaron que ese evento se sentía como un “mini apocalipsis” y que era una situación “inimaginable”. “Pertamina estaba siendo descuidada. Este depósito estaba demasiado cerca de la gente”, denunció Jamilul Asror, una de las personas que fueron testigos de la explosión.