Mauricio Macri contra Fernández: "Ve al agro solo como una fuente de dólares a la que exprimir”

Tras dos semanas en Europa, el expresidente Mauricio Macri regresó al país y lo primero que hizo fue dar una entrevista al medio de comunicación Infobae, donde se refirió al estado en que se encuentra el campo y la producción que este proporciona al país y al exterior.

Por supuesto, las palabras de Mauricio Macri vinieron acompañadas de críticas al oficialismo, específicamente a Alberto Fernández, de quien el exlíder de Boca Juniors se posiciona en las antípodas ideológicas.

Declaraciones

Mauricio Macri fue contundente en su nota de opinión: "Tenemos que reaccionar y retomar el rumbo iniciado en la década de los 90 y después en 2015”. Entonces, afirmó que ve imposible que con este Gobierno se pueda avanzar con el campo, dado que insiste en verlo “como un enemigo o una fuente de ingresos".

Continuó sus palabras al aseverar que siempre dijo que “un objetivo de la clase política debería ser permitirle a cada argentino desarrollar su proyecto de vida en el lugar donde nació”, y puso como ejemplo ciudades como Villa María o Tandil. Sin embargo, y con lamento, expresó que “este proceso para el campo que habíamos iniciado en 2015, con mejores rutas y más trenes de carga, menos retenciones, menos trámites y más mercados para exportar, hoy está detenido o en retroceso”.

Éxodo y agro

Además, se dirigió a Alberto Fernández, a quien acusó de ver al agro como “una fuente de dólares a la que exprimir, sin valorar su potencial científico, su capacidad para generar cadenas de valor y de inserción federal". Se refirió a los aumentos de las retenciones y la carga fiscal, así como el cepo cambiario, la desconfianza y la agresividad con que se han tomado las medidas económicas que hoy arrasan a la Argentina.

Por último, el expresidente aseguró que estas decisiones tienen costos “a veces medibles y a veces no tanto: entre estos no medibles están los jóvenes que, sin oportunidades, se van a trabajar a las grandes ciudades o fuera del país, abandonando el lugar donde nacieron”. De esta manera, se mostró del lado de las ciudades rurales, que precisan de “esa energía para prosperar y posicionares como polos de atracción”, pero que la pierden porque el Estado insiste en que “su trabajo no es valioso y que no vale la pena innovar, invertir o esforzarse al máximo".