El pueblo sin descanso: hoy otra vez hubo sismos en Sauzal Bonito

El paraje sin descanso. Sus habitantes duermen con miedo o directamente no lo hacen. Cada vez sienten más la actividad sísmica y temen que sus construcciones no resistan. Hoy, otra vez hubo sismos en Sauzal Bonito.

El pueblo ubicado entre Cutral Co y Añelo llegó a vivir cuarenta movimientos tectónicos en solos tres días durante este mes. Y la seguidilla parece no tener fin, porque desde la medianoche registraron otros cuatro más.

Según informó la Red Geocientífica de Chile, entre la medianoche y el mediodía de este domingo, se registraron tres sismos de magnitud iguales o mayores a 1.0 en la escala de Richter, en cercanías de Sauzal Bonito. Pasada esa hora, se detectó otro más.

Patricia Alvarado, directora del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) afirmó la semana pasada que entre el 13 y el 19 de julio, hubo 11 sismos registrados en la zona de Sauzal Bonito y Añelo "con magnitud mayor que 2.5 y profundidad entre 4 y 8 km” y  que  fueron "de una magnitud de pequeña a moderada, alcanzando los 3.8 en la escala de Ritcher el sismo del 18 de julio de 2019”.

El testimonio de los vecinos

Aunque no hay reportes de que hayan sentido estos últimos movimientos, los 300 vecinos y vecinas de Sauzal Bonito, duermen con un ojo abierto por temor a posibles derrumbes.

“No sabés en qué momento la casa se va a venir abajo. Se siente una explosión abajo. Seguimos esperando que nos den una solución. Esperemos que no ocurra cuando haya una tragedia. Estamos durmiendo afuera, desayunamos afuera, comemos afuera, entramos solo para hacer fuego y poder calefaccionar el lugar”, contó Malvina, una vecina del pueblo, al diario Río Negro.

“Ya no alcanza con un arreglo. Necesitamos que hagan casas antisísmicas. No estamos pidiendo que nos regalen, que nos pongan una cuota baja y la pagamos, pero no se puede vivir así. No sabemos si son las petroleras o no, no vamos a culpar si no sabemos pero que se mueve y se siente mal sí”, reclamó la mujer. 

Sin embargo, no todos piensan igual. “El año pasado cuando no había actividad por la pandemia no hubo ningún sismo, ahora volvieron y otra vez. Esto es consecuencia del fracking. Volvieron a parar la actividad por eso hace días que no hay temblores”, había asegurado con anterioridad Hugo, otro vecino.

“Se  asustan mucho, lloran, no duermen. Es una sensación muy fuerte, se mueve todo, tiembla toda la casa”, contó Luciano, sobre cómo viven los más pequeños.

“Vienen, dicen que tiene que hacer algunas evaluaciones. En 2019 pasó lo mismo. Mi casa tiene riesgo de derrumbe y ahora me vuelven a pedir todos los papeles”, informó Andrés, con respecto a la intervención de las autoridades, a quienes les exigen respuestas.