Juan Martín del Potro rememoró una increíble y divertida anécdota con Roger Federer
Desopilante momento.
Juan Martín del Potro ha sido señalado por los mejores de su deporte como uno de los rivales más complicados a vencer. De hecho si no fuese por la enorme cantidad de lesiones, alcanzar la cima del ranking no era un objetivo imposible.
En una época dominada por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic y con estrellas de la talla de Andy Murray y Stan Wawrinka, Delpo logró ser un impresionante jugador, pesadilla para cualquiera que lo enfrente.
La Torre de Tandil ha luchado con los máximos campeones de Grand Slam y en diálogo con Tenis Olímpico recordó una tremenda anécdota con Su Majestad sobre lo sucedido en Londres 2012, cuando le ganó la medalla de bronce a Nole:
“Cuando perdí la semifinal con Federer, que fue un partido histórico, creí que nunca en mi vida iba a ganar una medalla. Pensé que esa había sido mi oportunidad. Estuve muy golpeado por haber perdido; y al otro día tenía que jugar con Djokovic. No tenía esperanzas, porque era muy difícil ir por el bronce"
Dicho encuentro fue una de las contiendas más impresionantes que se haya visto. Sobre el césped de Wimbledon el suizo derrotó al tenista argentino en 4 horas 26 minutos y con un marcador de 19 - 17 en el tercer set. Contó una vez más cuáles fueron las sensaciones:
“Me la pasé llorando. Cuando me desperté, fui a jugar sin tener mucho por perder, porque ya lo había perdido todo con Roger. Cuando gané la medalla de bronce, todos creían que se iba a subir al podio Nole. Cuando me vieron llegar, todos se sorprendieron y Federer fue el primero que me vino a hablar"
La situación fue realmente divertida porque el nacido en Basel jugó la final con Murray sin saber el resultado del tercer puesto, en el que todo el mundo creía que Djokovic había prevalecido. Es por ello que apenas vio al jugador de 31 años le preguntó que había pasado y por qué estaba allí.
Del Potro le respondió que había ganado y el ex número uno del mundo le mostró su felicidad y lo felicitó tras la hazaña entre risas. Un momento verdaderamente épico en la historia del deporte.
