VACA MUERTA
Preocupa la cantidad de sismos en Vaca Muerta, cercanos a Sauzal Bonito
El Observatorio de Sismicidad Inducida remarcó el riesgo que conlleva en la localidad y un posible riesgo en la estructura del Complejo Cerros Colorados. También indicaron que el sistema de semáforo sísmico de las empresas no son regulados por el Estado provincial.
En los primeros nueve días del mes de septiembre, los pobladores de Sauzal Bonito experimentaron 7 sismos. El último fue registrado durante la mañana del sábado, pero su intensidad de 2,5 fue levemente percibido. Sin embargo, el movimiento telúrico que ocurrió durante la tarde del pasado viernes fue tan fuerte que tiró objetos al suelo e hizo desprender rocas y material de construcción de las casas.
El Observatorio de Sismicidad Inducida expresó su preocupación por la reiteración de episodios sísmicos “en un sector en el que ya se han localizado los sismos de mayor magnitud desde la emergencia de la sismicidad inducida en cercanías de Sauzal Bonito”, comentó el organismo a través de un comunicado.
El sector que marcó el observatorio conducido por el profesor de Geografía por la Universidad Nacional del Comahue, Javier Grosso, y el doctor en ingeniería por la Universidad Nacional de Rosario, Guillermo Tamburini Belivea, se encuentra a 8 kilómetros de Sauzal Bonito. “Cada vez que tiembla las consecuencias se sienten fuertemente en el pueblo”, expresaron.
El Observatorio de Sismicidad Inducida indicó que la actividad sísmica conlleva otro potencial riesgo: los epicentros sísmicos se localizan cerca del lago Los Barreales y el complejo Portezuelo Grande.
En esa misma zona hubo una deformación superficial el 7 de marzo de 2019, que fue posterior al sismo de mayor magnitud registrado hasta el momento en Vaca Muerta.
Javier Grosso comentó a Minuto Neuquén que la sismicidad tiene efectos sobre la infraestructura de las monumentales obras civiles. En el caso del complejo Cerros Colorados “es doblemente peligroso” porque la obra tiene más de 50 años y no se contempló la necesidad de una construcción antisísmica en aquella época. “Desde 2018 eso cambió y ya van más de 428 sismos”, afirmó Grosso.
Semáforo sísmico sin control
El semáforo sísmico es un sistema que busca reducir la sismicidad. Se aplica en países como Estados Unidos y Canadá, y empresas petroleras en Vaca Muerta lo utilizan. Sin embargo, el Observatorio de Sismicidad Inducida argumentó que las empresas petroleras que operan en Vaca Muerta y hacen uso del sistema de semáforo sísmico no han podido prevenir la actividad sísmica porque el Estado provincial no interviene activamente para regular su correcto funcionamiento.
“Si se produce cerca de un pozo que está fracturando, un sismo de magnitud 2 el semáforo sigue en verde y permite seguir fracturando. Si se produce una magnitud mayor se pone en amarillo y se reduce la actividad y si se produce de magnitud mayor a 4 es rojo y se tienen que detener las fracturaciones”, detalló Javier Grosso a Minuto Neuquén.
El semáforo sísmico se activa cuando el Instituto Geofísico Volponi, de la Universidad Nacional de San Juan, realiza el cálculo de un nuevo sismo y lo informa a las empresas. “Acá el semáforo sísmico funciona puertas adentro de las empresas. Sin conocimiento de la población, con conocimiento del Estado provincial, pero sin regulación”, explicó Grosso.
