3 meses en terapia en Roca: el paciente que fue más fuerte que el coronavirus

La historia es realmente conmovedora.
lunes, 16 de noviembre de 2020 · 09:58

La historia de Luis Marín es conmovedora y demuestra que nada es imposible, aún con todo el viento en contra. El coronavirus se lleva vidas, pero esta historia es esperanzadora y muestra que, también, a veces la salud y la ciencia triunfan. 

El paciente de 56 años y con comorbilidades de tipo respiratorias y coronarias se contagió de COVID 19. Noventa largas jornadas tuvo que transitar en terapia intensiva en General Roca, pero sus ganas de seguir lo llevaron a vencer al virus.

El soporte importante fueron sus hijos. El que relata la historia al portal Río Negro es Juan Marín, uno de ellos, que cada jornada ayudaba a los médicos con ejercicios para que su padre lograra rehabilitarse.

Gracias a ello y la lucha fue solidaria y compartida, la mejora fue posible. Ahora, ya el peligro mayor pasó y lo cierto es que ,aunque queda un mes más de tareas para recobrar la fuerza hasta su alta, la historia del infectado por coronavirus es un soplo de aire fresco.

Pese a que posee Epoc, una afección muy complicante en el cuadro y el enfermo pasa mucho tiempo con los ojos cerrados, ya pudieron comunicarse con él y, lo más importante, tras tres meses ya está en sala común en el nosocomio local.

Pese a que el hombre contagiado se cuidaba mucho, la pandemia lo sorprendió y lo descubrieron de repente, sin lucidez y adormecido. El acompañamiento familiar, una vez que les otorgaron permiso en el centro sanitario, fue vital en su recuperación.

Nunca bajaron los brazos, pese a que al principio los médicos les alertaba de la gravedad del cuadro y de que podría fallecer "en cualquier momento". Los primeros tiempos, el no poder ver al paciente era lo que más les preocupaba.

La pandemia deja secuelas físicas, algo innegable, pero también lo que demuestra este caso es que con el apoyo activo, familiar y médico la recuperación es posible. Aplausos por la excelencia profesional y por la voluntad de cada uno de sus allegados.