Tras la misteriosa muerte de un policía: avanza la investigación en Río Negro

El Ministerio Público Fiscal de Río Negro sigue adelante con la investigación para esclarecer las causas que rodearon al fallecimiento del agente Gabriel Mandagaray, que perdió la vida el jueves mientras realizaba un entrenamiento de buceo dictado por el Cuerpo de Operaciones Especiales de Rescate (COER).

El fiscal del caso Guillermo Ortiz inspeccionó el lugar de los hechos, ubicado a 100 kilómetros de la capital de Río Negro, y contó con la colaboración del Gabinete de Criminalística, Prefectura Naval Argentina y la Unidad Operativa de la Procuración General.

El principal objetivo de la investigación es determinar las circunstancias por las cuales Mandagaray se ahogó. Mientras tanto, el Cuerpo Médico Forense de la provincia es el encargado de realizar la autopsia y distintos estudios complementarios en el cadáver del policía.

Desde el jueves, la zona de Bahía Creek permanece bajo custodia policial, se utilizaron drones para monitorear el lugar y un grupo de buzos ingresó al mar para evaluar las particularidades del área, donde el efectivo policial perdió la vida. Además, se tomó una muestra de agua que podría ser utilizada en estudios futuros que permitirían complementar los resultados obtenidos en la autopsia. 

Para ampliar la investigación se peritarán distintos elementos que se encontraron en el lugar, se secuestró equipamiento, se requisaron mochilas de los demás agentes, que estaban realizando el enfrenamiento, y se tomó testimonio a todos los testigos.

Qué pasó el jueves en Bahía Creek

El Oficial Ayudante Gabriel Emanuel Mandagaray se encontraba en Bahía Creek realizando un curso de capacitación de buceo con el COER. Se trataba de un curso básico de un mes que había puesto en marcha la fuerza rionegrina y contaba con la participación de 28 efectivos que prestan servicio en distintas localidades de Río Negro. Al parecer el oficial fallecido no sabía nadar y perdió la vida en el medio del mar mientras se capacitaba.