Garbarino busca reactivar sus fábricas en Tierra del Fuego: cómo lo hará

Actualmente, los trabajadores y trabajadoras de Garbarino llevan más de tres meses de salarios adeudados, una gran mayoría quedó sin trabajo por el cierre de locales y resurge a diario el temor por el vaciamiento. Hoy por hoy, la crisis del grupo alcanza a sus seis empresas: Garbarino propiamente dicho, Compumundo, Digital Fueguina, Tecnosur S.A, Garbarino Viajes y la financiera Fiden.

En este contexto, el dueño de la firma, Carlos Rosales, busca reactivar la actividad en las dos fábricas de Tierra del Fuego, las plantas Digital Fueguina y Tecnosur ubicadas en Río Grande, y, a la vez, destrabar el conflicto gremial, al menos, en dichos sitios.

Según transcendió en el portal de noticias El Cronista, tras más de 2 meses de tener las fábricas paradas y a más de 250 empleados y empleadas en veremos, el dueño de Garbarino busca inversores para reactivar la firma e, incluso, ya avanzó con un convenio con una empresa de e-commerce de Estados Unidos.

En concreto, cerró un acuerdo con Newsan para volver a ensamblar aires acondicionados, bajo la modalidad de “fason” (término utilizado en el ámbito industrial para señalar la manufactura de un producto por mandato de un tercero) por 90 días.

Así es como el grupo Garbarino busca “ganar tiempo” y, en paralelo, recuperar parte de la operatoria que se encuentra ampliamente paralizada. De este modo, a partir de la entrada de socios a cambio de una participación accionaria es como la firma intenta, en estos momentos, superar la crítica situación financiera que atraviesa.

También, el medio adelantó que Garbarino baraja otra posibilidad: armar un fideicomiso financiero privado, operado por una entidad bancaria y administrado por un tercero, para volver a comprar mercadería.

Pese a los esfuerzos, la crisis parece no tener fin

El pasado viernes, en diferentes puntos del país cerraron más locales de la firma. Esto provocó que se agudice el conflicto con los trabajadores y trabajadoras integrantes del sindicato de Comercio. Tras bajar las persianas de varios negocios de la empresa, el gremio reiteró que aún se adeudan sueldos y exigen la continuidad de las 3.800 fuentes laborales que están en juego.

Por su parte, Carlos Rosales aseguró que intentó recomponer la situación de Garbarino cuando asumió su gestión, pero la coyuntura actual agravó las finanzas del grupo. A consecuencia de ello, hoy, la compañía acumula más de 3.000 cheques rechazados por más de 4.629 millones de pesos.