Río Negro
Alerta por la toma de tierras: qué solicitó la Federación de Productores de fruta ante el conflicto
La problemática está ligada a la defensa de un espacio que presuntamente le pertenece a una comunidad mapuche.
Por medio de un comunicado, la Federación de Productores de fruta de Rio Negro y Neuquén alzó la voz ante la ocupación ilegal de tierras en la zona rural.
“Lamentablemente tenemos que volver a pronunciarnos para solicitar que la política y la Justicia actúen con celeridad en resguardo de la propiedad privada”, expresó la entidad y se quejó por la usurpación de tierras en producción a 18 km de Añelo, Neuquén.
“La toma de tierras es un delito y la Justicia debe intervenir firmemente para garantizar el cumplimiento de la Ley. Convalidad desde la política con un silencio los convierte en cómplices de la ilegalidad y desprecio a los derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional”, lanzó la Federación de Productores de fruta y señaló un presunto silencio del Gobierno.
“Desde la Federación brindamos nuestro acompañamiento a la familia productora damnificada y nos manifestamos en alerta ya que estas usurpaciones ponen en vilo a las actividades productivas dejando vulnerable a quienes apostamos y trabajamos en la producción”, concluye el comunicado del organismo.
Qué pasa en Añelo
El comunicado de la Federación tilda directamente de usurpadores a los manifestantes, sin embargo, la otra campana se defiende e indica que las tierras no serían tomadas, sino que son movilizaciones para defender el espacio de la comunidad mapuche Fvta Xayen (Paraje Tratayen).
El área que denominan como “Los Algarrobos”, a 18 kilómetros de Añelo, está en disputa desde este lunes, ya que la comunidad asegura que son tierras que les pertenecen y un privado se las quiere sacar.
En este contexto sinuoso, la comunidad Fvta Xayen sostuvo que el privado, de apellido Galván, logró “a través de una relación fraudulenta con los poderes del momento” acreditar su propiedad hasta la orilla del río Neuquén.
Asimismo, el grupo organizado reflejó el dolor cultural que les produce el presunto robo de tierras, ya que el espacio era utilizado por los productores para la cría de animales, cuando en realidad allí funcionaba un cementerio de antepasados, según la comunidad mapuche.
