Río Negro

Llegó la lluvia al lago Steffen y El Manso para contener el avance del incendio

Tras varias semanas de angustia, a la zona del lago Steffen y El Manso llegaron las lluvias para apaciguar el incendio.
domingo, 2 de enero de 2022 · 12:30

Luego de varios días de preocupación por el avance del incendio forestal en las zonas del lago Steffen y El Manso, los habitantes y brigadistas pudieron sentirse más aliviados con la llegada de la lluvia al lugar.

Si bien el viernes cayeron unos leves chaparrones en la zona, los mismo no fueron suficientes para contener el incendio. El sábado llegó la gran lluvia a la región, después del mediodía, y logró detener el foco ígneo que estuvo próximo a las puertas del paraje de Río Villegas.

Por fortuna, el incendio no llegó a las casa de los ciudadanos. 

Emocionado, el presidente de la comisión de fomento de El Manso, Pablo Albornoz, expresó: “Olvidate, la felicidad que tengo”. Además, agregó que desde la cumbre del cerro Santa Elena, que separa al lago Steffen del río Manso, todavía se podía visualizar el humo del incendio.

A la vez, remarcó que la lluvia detuvo las amplias columnas de fuego y advirtió que “el incendio no está muerto, pero está agonizando”.

El fuego quemó gran parte de árboles no solo nativos, sino también plantados en la región.

Hoy es un lindo día para festejar.

Por su parte, un poblador de la zona del lago Steffen, Rubén Figueroa, indicó que aún “hay muchos troncos grandes que están encendidos, pero la verdad que es un alivio, uno está un poquito más tranquilo”.

El incendio duró más de dos semanas.

 

Cómo continuarán los trabajos en la zona

Albornoz indicó que en los lugares del incendio los brigadistas deberán seguir con las labores para extinguir el fuego por completo, ya que destruyó cerca de 5.500 hectáreas, en su mayoría de bosques nativos.

Por su parte, el Comité de Emergencia explicó que el fuego no desarrolló un crecimiento elevado, por lo que no se presentaron cambios en la cartografía de las últimas 36 horas.

Para este domingo rige una alerta por fuertes vientos en la cordillera, con ráfagas que podrían superar los 100 km/h y temperaturas bajas, con lluvias aisladas.

Las primeras columnas de humo aparecieron el 7 de diciembre, luego de un tormenta eléctrica en un cerro escarpado próximo al lago Martín. Si bien un grupo acotado de brigadistas de Parques Nacionales intentó frenarlo, no pudieron hacerlo por ser un lugar alejado y de difícil acceso.

Con el paso de los días, los débiles humos comenzaron a transformarse en un incendio forestal que devoraba todo a su camino, por fortuna la lluvia llegó y con ella la tranquilidad en la población.