La mujer que repara lavarropas a domicilio en Cipolletti

Desde hace 16 años, Laura Hernández toca timbre en los domicilios de Cipolletti, Cinco Saltos y Fernández Oro para dar las buenas nuevas. Su lavarropas ha sido reparado.

La mujer de 42 años, madre de 4 hijos y nieta de una pequeña bebé aprendió el oficio gracias a su padre, pero confesó que tenía cierto prejuicio sobre la actividad mecánica que solo realizaban hombres.

“Él falleció un mes antes que yo me recibiera en la actividad de refrigeración y heladeras. Pero mi fuerte son los lavarropas, me encanta esta profesión", comentó Laura al portal "Mis Noticias".

Cuando Laura era más joven trabajaba en la estación de servicio, pero el cansancio laboral le impedía disfrutar de sus hijos. Y de a poco comenzó a incursionar en el mundo de las reparaciones de electrodomésticos.

“Mi papá tenía un taller en las 1200 viviendas, arreglaba aparatos electrónicos y algunos lavarropas. Falleció un mes antes que me otorgaran mi título habilitante, es que yo lo iba acompañar en su rubro diario, lamentablemente no pudo ser", comentó

Los clientes de Laura son mujeres y su principal estrategia de marketing es el tradicional “boca en boca”. "Ellas me llaman, se alegran al verme y me admiran. Veo sus caras de felicidad cuando les llevo o les traigo sus lavarropas arreglado”, comentó. 

Luchar contra los prejuicios 

Sin embargo, Laura debió experimentar experiencias desagradables al inicio de su actividad domiciliaria. "Estaba el marido que te verdugueaba, que decía que esas cosas solo eran para hombres, machismo total. Fue muy difícil enfrentar esas situaciones. Pero eso me fortaleció mucho, y hoy puedo decir que estoy segura de lo que hago. Es más, aprendí mucho y sigo capacitándome en la actualidad", concluyó.